La selfie del «delito»

Detrás de un selfie existe (de acuerdo a la justicia) una larga lista de delitos, unos con sentencia y otros en proceso de investigación. Los rostros sonrientes de las grandes figuras del correísmo ahora lucen fruncidos por el peso de la justicia que los indaga por sus acciones como funcionarios públicos.

El expresidente Rafael Correa es el que más acciones judiciales reúne del grupo de 10 que aparecen en la fotografía, excluyendo al presidente Lenín Moreno con quien ya no tienen ninguna relación de militancia, amistad, ni nada… de lo que se conoce.

A el exmandatario, ahora radicado en Bélgica, se lo investiga por el secuestro de Fernando Balda (llamado a juicio), injerencia en la justicia, delito de odio, peculado por la reconstrucción de Manabí, peculado por la renegociación de la deuda y otra lista de presuntas infracciones en el caso 30S: delitos de fraude procesal, lesa humanidad, violación a los derechos humanos, intento de asesinato, falsa imputación, otros. Además del delito de cohecho en el caso Sobornos 2012-2016.

El exvicepresidente Jorge Glas es el único sentenciado del grupo por el delito de asociación ilícita en el caso Odebrecht. También se lo investiga por el presunto delito de peculado por el caso Singue y por cohecho en el caso Sobornos 2012-2016. Paola Pabón, prefecta de Pichincha, guarda prisión preventiva mientras se la investiga por el delito de rebelión en el contexto de las últimas protestas en el país.

Otros alfiles del correísmo también están en la mira de la justicia. El excanciller Ricardo Patiño, quien casi no alcanza a entrar en la fotografía, es investigado por incitación a la rebelión. Un video en el que llamaba a la “resistencia combativa” en contra del presidente es la base del caso en su contra. Ahora está asilado en México.

Alexis Mera, el exsecretario jurídico de la Presidencia, guarda prisión domiciliaria por el caso Sobornos 2012-2016. Mientras que sobre Fernando Alvarado, exsecretario de Comunicación, pesa una investigación por presunto peculado en el uso de recursos públicos en las sabatinas. Logró sacarse el grillete electrónico con el que era monitoreado y escapó a Venezuela.

La asambleísta Gabriela Rivadeneira y el exsecretario de la Administración Pública, Vinicio Alvarado, registran procesos abiertos; pero ninguno que atente contra los bienes públicos u otros similares. El secretario particular de la Presidente (durante la gestión de Moreno), Eduardo Mangas, no registra denuncias en su contra en el sistema de la Función Judicial. La primera está bajo la protección del Gobierno de México en su embajada, mientras que el segundo está en Venezuela con su hermano Fernando.

El que aún puede sonreír un poco es el asambleísta José Serrano, aunque está entre los acusados por el presunto delito de secuestro en contra de Fernando Balda, el proceso permanece estancado hasta que el expresidente Correa no comparezca en persona. (EXTRA)

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