Tres días después del accidente ferroviario que dejó 275 muertos y más de 1.000 heridos en el este de la India, la identificación todavía pendiente de más de un centenar de fallecidos es la cuestión más urgente para las autoridades del país asiático.
Una multitud de afligidos familiares de las víctimas se ha desplazado a Bhubaneswar, la capital del estado oriental de Odisha donde tuvo lugar la tragedia el pasado viernes, para tratar de identificar a sus seres queridos.
Pero la gravedad del accidente y los días que pasaron a la intemperie muchos de los cadáveres han complicado la tarea, explicó el funcionario de mayor rango de la ciudad, el recaudador Vijay Amruta Kulange, hasta el punto de que las autoridades se están planteando incinerar los cuerpos no identificados tras tomar muestras de ADN.
El estado de los cuerpos es tal, explicó Kulange, que los familiares «vienen a verlos, pero (…) no están seguros de si son los cuerpos de sus allegados». La televisión delhí NDTV mostró imágenes de los abarrotados hospitales y centros sanitarios, con inquietos familiares comparando crudas fotografías de las víctimas impresas o en pantallas con las de sus teléfonos móviles.
El peor accidente ferroviario vivido en la India en el siglo XXI tuvo lugar el pasado viernes en el distrito de Balasore, cuando un error de señalización que está siendo investigado condujo a un tren de pasajeros hacia una vía ocupada por un segundo tren de mercancías estacionado. En ese momento, otro ferrocarril de pasajeros que transitaba por la estación colisionó con ambos.
En un primer momento, las fuerzas de rescate, desbordadas por la magnitud de la colisión entre tres trenes, enviaron los cadáveres a hospitales cercanos. Incluso una escuela se vio convertida en una morgue improvisada. Finalmente, las autoridades trasladaron ayer 193 cadáveres a la capital de Odisha, mejor equipada y conectada para recibir a los familiares de las víctimas.
151 cuerpos identificados
Desde que varios hospitales de Bhubaneswar recibieron ayer los cuerpos, han puesto en marcha una sala de control para facilitar fotografías tomadas «desde varios ángulos» de las víctimas, disponibles tanto en los propios centros como en internet. «Ya hemos identificado a más de 70 personas», dijo Kulange.
En total, de los 275 fallecidos, se han identificado 151, reveló el secretario general de Odisha, Pradeep Jena, en Twitter. Se trata de una carrera contrarreloj, y las autoridades deben decidir qué hacer con los cadáveres que no han sido identificados.
«Quizá una cremación en masa, tenemos que considerar esa opción y estamos listos para ello», explicó Kulange, una medida que podría llegar después de que tomen muestras de ADN de todos los cadáveres.