Ángel Moreira Quiñónez, de 7 años, falleció aplastado por un poste de hormigón que sostenía cableado de energía eléctrica, en el sector del kilómetro 8, en la cooperativa Los Caras, cantón Sucre.
El hecho se produjo a las 15:30 del miércoles. Al sitio acudieron uniformados de la Policía Nacional, personal de Criminalística y de la Dinased para realizar el levantamiento del cadáver, previa autorización del fiscal de turno.
Posteriormente el cuerpo fue trasladado al centro forense de Manta, para la autopsia de ley.
En el lugar de la tragedia se encontraban los padres del menor; Manuel Moreira y Mayda Quiñónez, quienes manifestaron a los miembros de la policía, que el niño llegaba con su madre al lugar donde se efectuaría un agasajo navideño a los pequeños de la comunidad.
Quiñónez dijo que de pronto se escuchó un estruendo y de los cables que conducen la energía eléctrica salían chispas. «Fue horrible, yo tenía a mi bebe cogido de su manito y no pude hacer nada, el poste me lo aplastó», expresó la mujer.
Ella contó que la lámpara que estaba en el poste le cayó a una niña, pero con suerte no la afectó tanto.