Un tercio (33%) de los homicidios que suceden en todo el planeta ocurren en América Latina, aunque la región sólo tiene 8% de la población mundial.
De los 20 países con las tasas de homicidios más elevadas, 17 son latinoamericanos. Brasil, Colombia, México y Venezuela acaparan 25% de todos los asesinatos en el mundo, según el último informe del Instituto Igarapé, con sede en Río de Janeiro.
Al ir a la tasa de homicidios per cápita, el país más violento es El Salvador con 60 asesinatos por cada 100 mil habitantes. Le siguen Jamaica y Venezuela, con 56 y 53.7, respectivamente.
Otras naciones con alta puntuación en muertes provocadas son Honduras (42.8), Trinidad & Tobago (36), Suráfrica (34.3), Brasil (27.8), Guatemala (26), Colombia (22), México (20.4), Puerto Rico (19.4) y República Dominicana (16). En Estados Unidos la tasa es de 5.3 homicidios por cada 100 mil habitantes.
En términos absolutos, es decir, número de casos, el líder mundial es Brasil con 57,395 asesinatos en 2016. Le siguieron México con 25,339; Suráfrica (18,673) y Venezuela (16,046).
También en cuanto a ciudades, 43 urbes de Latinoamérica se encuentran entre las 50 más violentas del mundo. En la región, las más peligrosas son San Pedro Sula (Honduras), Nassau (Bahamas), Acapulco y Nuevo Laredo (México), Ananindeua (Brasil) y Caracas (Venezuela).
Los autores del estudio concluyen que no toda Latinoamérica es violenta, sino puntos focalizados. Destacan además que la rápida urbanización en la región trajo crecimiento económico, pero también propició la violencia. Se trata de ciudades que crecieron más deprisa que muchos otros lugares del mundo durante las últimas décadas, según DW.