La Dirección de Justicia y Vigilancia del Municipio de Guayaquil clausuró una fiesta clandestina con más de 200 asistentes que se desarrollaba en el sector de El Fortín, en el noroeste de la ciudad, en un establecimiento ubicado detrás de un centro comercial de la zona, a pocos metros de la vía Perimetral.
La reunión se dio la noche del sábado y habían acudido decenas de jóvenes, algunos incluso menores de edad, que bailaban sin ningún tipo de medida de bioseguridad. Unos pocos usaban mascarilla.
Ellos fueron desalojados, así lo mostraron los funcionarios con varias fotos que fueron difundidas en las redes sociales de la Alcaldía.
En la puerta del salón de eventos, donde había piscinas, se pegó el sello de clausura, pero también se leía un cartel que decía ”piscinas abiertas al público”.
Los moradores están preocupados porque saben que un solo infectado en esa reunión pondría en peligro a toda la comunidad, pues los asistentes a la fiesta eran en su mayoría de ese sector.
Otra fiesta organizada en el suburbio de Guayaquil también fue interrumpida la madrugada del sábado. Ocurrió en las calles 25 y Letamendi.
La policía llegó luego de que los vecinos la llamaran, pues se escucharon algunos disparos en la vivienda de construcción mixta. La fiesta era en el segundo piso.
Los uniformados llegaron al sitio y habrían hallado el ama de fuego que fue decomisada y llevada hasta la Unidad de Flagrancia de la Fiscalía. Un hombre fue detenido y presentado ante el fiscal de turno.
Estas reuniones sociales se dan pese a que los casos de coronavirus siguen creciendo en el país. El fin de semana, en menos de 24 horas se registraron 34 nuevos contagiados, según el Ministerio de Salud, en la ciudad de Guayaquil.
El viernes eran 14.698 y el sábado ya se contabilizaban 14.732 casos de COVID-19. (El Universo)