Los 80 ataúdes fabricados por privados de la libertad dentro de las cárceles de Ecuador fueron entregados a la Fuerza de Tarea Conjunta de Guayas, encargada del levantamiento de los cadáveres durante la emergencia sanitaria por covid-19.
“El aporte de las empresas e instituciones públicas, demuestra la confianza en el trabajo que realiza la población penitenciaria. Aún nos faltan materiales para terminar otros féretros. Esperamos que se sumen más donantes para ayudar a más familias”, expresó Orlando Jácome, subdirector de Rehabilitación Social del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de la Libertad y Adolescentes Infractores (SNAI).
De acuerdo con un comunicado de la entidad, en esta causa han trabajado 400 internos de los talleres de carpintería de los centros carcelarios de Ambato, Riobamba, Esmeraldas, El Rodeo (Manabí),Cañar, Quevedo, Santo Domingo, Sucumbíos y dos de Guayaquil (Guayas) y también de los menores de un Centro de Adolescentes Infractores de Quito (Pichincha).
Además, las mujeres del taller de costura del Centro de Rehabilitación Social (CRS) femenino de Guayaquil confeccionan trajes de bioseguridad y mascarillas para el personal que trabaja en la primera línea de atención de la emergencia.