Ecuador abrió a mediados de junio la temporada de avistamiento de ballenas jorobadas que, durante las épocas secas en el Pacífico ecuatorial, llegan desde la Antártida.
Las cálidas aguas de las costas ecuatorianas se convierten entre junio y septiembre de cada año en una especie de elíxir que atrae a cientos de ballenas jorobadas, especialmente para parir o parearse.
Esos cetáceos avanzan desde la gélida Antártida por más de 16.000 kilómetros hacia aguas ecuatoriales en el Pacífico, bordeando la silueta de Sudamérica por Perú y Colombia, pasando por Costa Rica y llegan incluso a México y California.
Desde dónde ver a las ballenas
A lo largo del perfil costanero se pueden encontrar muchos lugares que ofrecen el turismo de ballenas. La infraestructura y servicios diferencia un sitio de otro, sin embargo, lo más importante es la seguridad que puedan tener con la embarcación y la tripulación a cargo, que debería estar formada de capitán, marinero y guía naturalista, indica el Ministerio de Turismo.
Desde el norte en Esmeraldas se ofrecen tours de ballenas en Atacames y Súa. Con opción de tours de delfines costeros desde Mompiche, Muisne y Pedernales hacia Cojimíes.
En la provincia de Manabí, desde Pedernales, Jama (Punta Don Juan, Punta Prieta, Punta Ballena, entre otros), Crucita, Bahía de Caráquez, Manta, Puerto Cayo y Puerto López. La Isla de la Plata, desde Puerto López, es una opción para caminar y además observar ballenas.
En Santa Elena, Salinas y Ayangue. Así también en Puerto Bolívar (Machala, El Oro).
Seguridades
Las embarcaciones deben navegar a 100 metros de las ballenas o a 200 metros si fuera una madre con su cría. Muchas veces las ballenas se acercan, pero los humanos deben mantener la distancia.
- No deben existir más de tres embarcaciones con un grupo de ballenas.
- No ponerse de pie y caminar de un sitio a otro en la embarcación.
- Permanecer con el chaleco salvavidas todo el tiempo.
- No alimentar o gritar a las ballenas.
- No intentar el contacto físico con las ballenas.
- No lanzar basura o desperdicios al mar.
- No nadar ni bucear con ballenas. (I)