Madrid va a poder comprobar la fuerza de un cine emergente como el ecuatoriano, a través de cinco títulos que recogen lo más destacado de la producción de ficción y documental de la última década, gracias a la primera edición de Línea Imaginaria. Durante tres días, del 28 al 30 de septiembre, el público de la capital española podrá asistir de manera gratuita a esta muestra que incluye tres documentales y dos largometrajes que abordarán temas que van desde lo político a lo feminista, pasando por la búsqueda de identidad de género hasta el retrato social del Ecuador de hoy. Esta iniciativa pretende subrayar la idea de que las cuestiones y problemáticas particulares de un país y una sociedad son, a la vez, universales.
En la Cineteca de El Matadero se exhibirán ‘Con mi corazón en Yambo’ (2011), de María Fernanda Restrepo; ‘La muerte de Jaime Roldós’ (2013), de Manolo Sarmiento y Lisandra Rivera; ‘Feriado’ (2014), de Diego Araujo; ‘Sin muertos no hay carnaval’ (2016), de Sebastián Cordero; y ‘Mi Tía Toty’ (2016), de León Felipe Troya. Tanto Restrepo como Rivera asistirán a presentar sus películas y participarán en un coloquio con el público.
La idea de la muestra surgió de la unión de un colectivo de ecuatorianos y españoles vinculados al cine y la cultura (Periscopio Sur, Asociación por el Cine Latinoamericano en Madrid), que demandaba una mayor visibilización de las producciones nacionales en el país europeo, como ocurre de manera exitosa en Nueva York o Argentina.
«Nos resultaba difícil de comprender cómo en España, uno de los países con una de las mayores comunidades de ecuatorianos, nuestro cine, que en los últimos años ha dado un salto en calidad extraordinaria, sea un completo desconocido, lo que además facilita que continúen los falsos clichés sobre su calidad y la de todos aquellos que nos dedicamos a este arte en Ecuador, dentro o fuera de sus fronteras», explica su directora, María Cristina Carrillo.
A lo largo de los últimos años se han efectuado algunas iniciativas muy puntuales de exhibición de películas nacionales; por eso, Línea Imaginaria nace con la vocación de convertirse en un espacio para exponer la evolución y calidad de las producciones patrias de forma continua y sostenida para que consiga posicionarse año tras año en la agenda cultural de Madrid.
La Asociación ya ha recibido ofertas para poder desarrollar nuevas secciones y llevar la muestra a otras ciudades. En este sentido, Carrillo insiste en la necesidad de «contar con un apoyo que no solo sea testimonial de las entidades públicas ecuatorianas», y con mayor involucramiento de las empresas privadas. En opinión de la cineasta y antropóloga, «si pretendemos que nuestra cultura sea conocida en el exterior, resulta contradictorio que los festivales de nuestro cine fuera de territorio nacional no puedan tener acceso a ninguna ayuda pública, como se ha hecho patente en la última convocatoria del Instituto de Cine y Creación Audiovisual del Ecuador». (El Universo)