Diario Extra.- Los familiares lo supieron apenas vieron los cuerpos. Reconocieron a los cinco jóvenes por sus vestimentas y, en el caso de Kevin Quiroz, por un tatuaje en uno de sus brazos. Las reacciones de dolor fueron inmediatas, pero el hallazgo no los tomó por sorpresa. Desde hace unos días presentían dónde podían estar.
“Los familiares nunca estuvimos equivocados. Sabíamos que había que buscar en zonas montañosas de Puerto López (Manabí), y allí los encontraron”, expresó una allegada sin poder contener el llanto, tras recibir la confirmación.
Así fue la trágica escena: Los encontraron en una fosa
La escena era espeluznante. Un brazo humano sobresalía entre la tierra húmeda y removida, en lo que parecía una fosa común improvisada, oculta entre la espesa vegetación del recinto El Triunfo, comuna El Pital, cantón Puerto López.
A su alrededor, gallinazos ya comenzaban a alimentarse de los restos. El hedor era insoportable. Esa fue la imagen que la tarde del martes 15 de julio estremeció a los policías a cargo, y confirmó lo que las familias mantenses temían desde hacía más de una semana.
Las víctimas eran los hermanos Kevin Calixto Quiroz Figueroa (27 años) y Carlos Daniel Quiroz Figueroa (19), quienes trabajaban como mecánicos; los también ñaños Bryan Rubén Mera Esmeraldas (26) y Steven Alejandro Mera Esmeraldas (24), jóvenes emprendedores dedicados a la venta de roscas; y su amigo Ernesto Israel Mendoza Carreño (26), quien realizaba fletes para ganarse la vida. Todos eran residentes del barrio La Pradera, en Manta.
¿Cuándo desaparecieron los cuatro jóvenes en Manabí?
Desaparecieron el domingo 6 de julio, cuando salieron con destino al cantón Jaramijó. Tenían previsto regresar ese mismo día a casa, donde los esperaba un compromiso familiar. Pero nunca volvieron. Un día después, el 7 de julio, sus familiares iniciaron la búsqueda por su cuenta.
En el sector Cinco Cerros, cerca del balneario de Ayampe, hallaron una carpa, colchonetas y gorras que reconocieron como pertenencias de los jóvenes. El hallazgo aumentó la sospecha de que habrían estado retenidos en ese lugar. La denuncia formal fue interpuesta el miércoles 9 de julio, y desde entonces se activó una intensa búsqueda con apoyo militar y policial.
Conflicto
¿Cómo accedió la Policía al sector?
La pista clave llegó el martes 15 de julio, cuando comuneros del recinto El Triunfo reportaron un hedor terrible y la presencia constante de gallinazos.
Según el coronel Geovanny Naranjo, jefe de la Zona 4 de la Policía Nacional, dos indicios fueron determinantes: una señal de geolocalización registrada en el celular de una de las víctimas, y el comportamiento de las aves carroñeras, que sobrevolaban con insistencia la zona.
Naranjo relató que al ingresar al área, tras caminar unos 20 minutos por un terreno de difícil acceso, los agentes observaron un brazo humano que sobresalía de la tierra. “En primera instancia se descubrió un solo cuerpo. Luego, tras excavar cuidadosamente, se hallaron los otros cuatro cadáveres. Todos estaban maniatados y en avanzado estado de descomposición”, detalló.
En la escena del crimen también se levantaron cinco vainas percutidas de calibre 9 milímetros, lo que hace presumir que cada joven recibió un disparo antes de ser enterrado. Las autoridades estiman que habrían sido ejecutados al menos ocho días atrás. El lugar del hallazgo está a unos 37 kilómetros del sitio donde fueron encontradas inicialmente sus pertenencias.
¿Qué dice la Policía sobre este macabro hecho?
El drama continuó en el Centro Forense de Manta, donde el dolor era palpable. Familiares se fundían en abrazos, algunos en silencio, otros entre lágrimas, intentando sostenerse unos a otros. La mayoría prefirió no hablar con los medios, aunque el mensaje era claro: exigen justicia.
El coronel Naranjo confirmó que la Policía trabaja en dos líneas investigativas firmes. Aunque evitó revelar detalles para no entorpecer las pesquisas, indicó que se están analizando rutas técnicas, personas con las que las víctimas tuvieron contacto y otros elementos claves.