Del 1 de enero al 16 de mayo de este año fallecieron 1.119 personas entre casos confirmados y probables de COVID-19 en la provincia de Manabí, según las estadísticas del Ministerio de Salud Pública (MSP). Pichincha y Guayas siguen en el listado con 926 y 710 decesos relacionados al virus, respectivamente.
Esta estadística revela que, en promedio, en lo que va de este año, 8,3 personas fallecieron por día en Manabí a causa de la pandemia, en Pichincha hubo 6,8 decesos por día y en Guayas hubo 5,2.
Desde el inicio de la pandemia hasta fines del año pasado se registraron 2.357 fallecimientos en Manabí; esa cifra llegó a 3.476 decesos hasta el 16 de mayo del año en curso. Aquello equivale a un incremento del 48% de fallecimientos por la pandemia en esta provincia en los primeros cinco meses del presente año.
A nivel global, desde marzo del año pasado hasta el mes en curso, Manabí es la segunda provincia con más decesos relacionados al virus entre casos confirmados y probables. Guayas es la jurisdicción con más muertes (4.256) y Pichincha es tercera (3.227).
En el número de contagios también en Manabí, del 1 de enero al 16 de mayo de 2021 se registró un crecimiento de más del 101%. Hasta el 31 de diciembre del año pasado, en la provincia había 14.960 contagios confirmados, pero entre el 1 de enero y el 16 de mayo de este año se contabilizaron 15.153 casos nuevos, que derivan en un total de 30.113 infectados.
Por otra parte, según los datos oficiales, 7 de los 22 cantones ya superaban los 1.000 casos confirmados de COVID-19 hasta este 16 de mayo. Portoviejo lidera esa lista (10.020 casos) con el 30% de todos los casos registrados a nivel provincial, luego siguen los cantones de Manta (3.992), Chone (3.172), Jipijapa (1.603), Rocafuerte (1.334), Sucre (1.200) y Santa Ana (1.001).
La ocupación de camas para pacientes de COVID-19 en las salas de Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de hospitales manabitas se mantiene copada en su totalidad, según confirmó Kléber Santos, coordinador zonal del MSP, aunque indicó que ha existido un descenso en la ocupación de camas de hospitalización, que hasta hace pocas semanas estaba en un 90% y ahora se redujo en algunos casos al 60%.
Lo que sí se mantiene con dificultad es la dotación de medicamentos. El pasado viernes, Santos señaló que algunas casas de salud ya tienen elaborados los procesos de adquisición de las medicinas para contrarrestar los estragos del virus, otros están en etapa de calificación y algunos ya en adjudicación, por lo que se estima que en estos días los sanatorios públicos contarían con medicamento para el tratamiento de los afectados por el virus.
“Si se abastece uno primero (hospital que trata pacientes de COVID-19), podríamos hacer una redistribución en los demás hospitales”, señaló Santos. (El Universo)