En el 90% de las muertes violentas que han ocurrido este año en Manabí, los asesinos han utilizado armas de fuego.
La cifra fue revelada por el coronel de la Policía Rafael Pérez, comandante de la Zona 4 que comprende las provincias de Manabí y Santo Domingo de los Tsáchilas, quien informó que de las 33 muertes violentas que ocurrieron en enero en esta zona (27 de ellas en Manabí), en 30 se utilizaron armas de fuego.
El martes ocurrió el primer asesinato de febrero, con el que suman 28 las víctimas en lo que va del 2022 en Manabí.
En este nuevo crimen los asesinos también utilizaron armas de fuego.
A pesar de que en el país la tenencia y porte de arma de fuego se considera un delito, sigue siendo la herramienta “preferida” por los sicarios para cometer un crimen.
Wilson Vera es un ciudadano que estima que debe haber más operativos de control en las calles para que no haya más robos y asesinatos que atemorizan a las personas.
Hasta ahora, Vera dice no ser víctima de la delincuencia, pero siente cierto temor cuando sale a su trabajo y se entera de que “casi a diario ocurre un crimen” en Manabí.
“Tiene que haber más protección para todos los ciudadanos”, comenta.
En abril del 2018, el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas emitió la resolución en la que ratifica que “se encuentra prohibido a las personas naturales el porte de armas de uso civil a nivel nacional”.
El artículo 360 del Código Orgánico Integral Penal (COIP), señala que la persona que porte un arma de fuego sin autorización, será sancionada con pena privativa de libertad de tres a cinco años.
Pese a eso, el decomiso de armas ilícitas se incrementó en un 62% en el país, en los últimos cinco años.
Según datos del Ministerio de Gobierno, en el 2017 se decomisaron 4.728 armas de fuego, mientras que en el 2021 se incautaron 7.665.
De ellas, el 37,9% ha sido revólveres; el 18,1% pistolas; el 16% ha sido cartucheras; el 14,5% escopetas, y el resto otro tipo de armas, incluso subametralladoras.
Según el ministerio, Manabí es la tercera provincia donde más armas ilícitas se decomisaron en el 2021 y contabilizaron 650.
Sin embargo, las cifras que maneja la Policía de la Zona 4 son superiores y revelan que en el 2021 se decomisaron 748 armas de fuego. De hecho, la incautación de armas también aumentó el 31,3% en los últimos cinco años.
En lo que va del 2022 se han decomisado 9 armas de fuego, según datos de la Gobernación de Manabí.
El incremento de la incautación de armas coincide con los crímenes.
El coronel Pérez recalcó que el aumento de las muertes violentas alcanza el 120% de las que hubo el año anterior en Manabí, por lo que siguen con los operativos para incautar armas de fuego.
A nivel nacional, dijo que existen 40 mil armas decomisadas, por lo que el comandante de la Policía hizo un llamado a los administradores de justicia para que realicen peritajes a todas estas armas que se encuentran en bodegas.
“Ahí vamos a tener muchos detalles que nos ayudarían dentro de las investigaciones, en caso de que con esas armas se cometieron diferentes delitos”, indicó.
Por ahora, dijo que como Policía cuentan con un plan de seguridad integral, con el que esperan trabajar en conjunto con otras instituciones, entre ellas los municipios, para que apoyen con los medios logísticos para realizar los operativos en los sitios de mayor incidencia. (El Diario)