La esposa de Milton no ha dejado de atender la tienda que tenía con su esposo en la Isla Trinitaria, en el sur de Guayaquil.
Ella y sus hijos abren temprano para vender frutas, verduras, carne y pollo a los vecinos. La madrugada del 15 de octubre del 2019, Milton escuchó un ruido dentro de su casa.
Cuando bajó al primer piso se encontró con dos hombres con los que forcejeó. Uno de ellos le disparó en el pecho.
Tres meses después del asesinato, su esposa María no quiere hablar de lo ocurrido.
Guayaquil fue la ciudad con más casos, en el 2018 hubo 168, pero en el 2019 se registraron 269; es decir, 60,12% más.
El número de asesinatos subió 18,7% a escala nacional en el 2019 respecto del 2018, según datos del Ministerio de Gobierno.
De las 24 provincias, 11 registraron un incremento. Las de mayor número son Guayas, Pichincha, Manabí y Los Ríos.
Patricio Pazmiño, viceministro de Seguridad, señaló que al comparar a Ecuador con otros países de la región, “podemos decir que estamos bien. Pero si comparamos nuestra realidad interna, las lecturas pueden ser diferentes”.
La tasa nacional de muertes violentas en Colombia es de 24 por cada 100 000 habitantes y en Ecuador alcanza el 6,3. Pero en Guayaquil es de 9,6.
El fiscal de la Unidad Octava de Personas y Garantías del Guayas, Francisco Freire, dijo que una parte de los casos se relaciona con la violencia entre bandas, que se disputan los territorios para expender drogas y cometer otros delitos.
La Policía también aseguró que esta es una de las causas del aumento de homicidios. Además, advierten que no es un fenómeno nuevo.
En el país, 268 personas con antecedentes penales fueron asesinadas el año pasado. Eso representó el 23% de todos los crímenes del 2019. Además, en ese período este tipo de muertes violentas subió en el país.
En el inicio del 2020 ya se han registrado casos similares. El cantante de música urbana ‘Vanilli’ recibió 20 disparos y murió. El hecho ocurrió el 2 de enero, en un cangrejal del suroeste de Guayaquil. Él tenía antecedentes penales por estafa. En el 2006, la Fiscalía le acusó por los delitos de asociación ilícita, tenencia de armas e intento de asesinato.
Del 1 de enero al 3 de febrero de este 2020 se registraron 30 muertes violentas en Guayaquil, según datos del Viceministro de Seguridad.
Víctor Aráus, comandante de la Zona 8 (Guayaquil, Samborondón y Durán), indicó: “debemos tratar de identificar cuál es el origen del problema, qué es lo que les motiva a cometer asesinatos”.
En diciembre del año pasado, en Portoviejo, Manabí, dos personas fueron asesinadas dentro de su domicilio. Se trató de una mujer de 76 años, junto a su hijo de 45. Fueron baleados por dos hombres que presuntamente ingresaron a robar en su vivienda.
En Babahoyo, Los Ríos, un hombre fue asesinado en julio del 2019. Según los testigos, la víctima fue interceptada por dos armados afuera de su casa. Un día después ocurrió otro crimen en esa misma provincia.
Un hombre que se movilizaba en una moto asesinó a Fernando, un joven de 29 años.
Desde agosto del año pasado, en Guayaquil empezó a operar el plan Más Seguridad, entre el Municipio, Ministerio de Gobierno, ECU-911, Fiscalía General y otros organismos de seguridad del Estado.
Por ejemplo, 1 100 cámaras de la Corporación de Seguridad Ciudadana de Guayaquil se enlazaron con 600 del ECU-911 en la ciudad, para mejorar la respuesta de atención ante el cometimiento de delitos.
También, se pedirá a la Escuela Politécnica del Litoral (Espol) que lleve el control de las estadísticas de los delitos.
El viernes 7 de febrero, durante una ceremonia de entrega de 50 motos a la Policía Nacional, en el Cuartel Modelo, la alcaldesa de la ciudad, Cynthia Viteri, pidió mano dura a los agentes uniformados. “¡Disparen, señores, disparen!
Porque solo en medio segundo está la diferencia de que ustedes sean héroes o no de la historia”. En ese mismo acto, Viteri le indicó a la ministra de Gobierno, María Paula Romo, que desde su Alcaldía buscarán comprar más armas y patrullas para que la Policía pueda hacer mejor su trabajo.
Aráus aseguró que en enero lograron una disminución de los crímenes violentos en la ciudad. “Tuvimos 17 días sin registrar ningún homicidio. Esa cifra es importante”. (El Comercio)