Entre la comunidad de Agua Fría y Domingo hay cerca de 8 kilómetros de distancia. Es un camino que a diario recorre María Emilia Márquez para ir a su centro educativo.
Con sol o en días nublados, ella cumple la rutina desde hace cuatro años, cuando por disposición del Ministerio de Educación se dispuso cerrar la unidad educativa de su comunidad al abrirse una unidad del milenio en Agua Fría.
Como María Emilia, decenas de estudiantes de las zonas rurales de Manabí hacen largos peregrinajes a pie o en motos para cumplir con la primera y segunda etapa de estudios.
A muchos se los ve por los caminos de San Juan de las Cucarachas, Tarira, Prosperina, Agua Fría, Domingo, Chontillal, La Tranca, El Peludo, Moral, Guarumal y otras localidades pertenecientes a la parroquia San Pablo de Pueblo Nuevo del cantón Santa Ana.
“Si tenemos la suerte que pase un carro, nos vamos en ese carro; si no, tenemos que caminar varios kilómetros… yo salgo a las 05:30 cada día para estar a las 07:00, y si no tengo suerte, a la vuelta llego a casa a las 14:00”, señala Márquez.
Los chicos suelen aprovechar el paso de camiones para embarcarse y así acortar la travesía, aunque eso implica someterse a ciertos riesgos.
En el sitio Prosperina los padres de familia solo soportaron un año que sus hijos caminaran hacia otro sitio para ir a la escuela. Ellos volvieron a ocupar la antigua estructura, la escuela Pueblo Nuevo.
Milciades Intriago, dirigente de esa comunidad, cuenta que reunieron firmas, enviaron fotos y cartas dirigidas al presidente Lenín Moreno para pedirle que se reabriera la escuela Pueblo Nuevo.
Dice que después de esa diligencia el Ministerio de Educación designó a una profesora para que laborara en dicha comunidad.
Desde el año pasado por el número de estudiantes (60), los padres de familia acordaron pagar 10 dólares para que otra profesora le ayude a quien labora bajo el mandato del Ministerio de Educación.
Xavier Rengifo, morador de Prosperina, dice que con esfuerzo tuvo que enviar a sus hijas de 4 y 10 años a Portoviejo a estudiar. Él considera que se deben reabrir las cinco escuelas que fueron cerradas en varias comunidades fronterizas con la provincia del Guayas.
En la Coordinación Zonal 4 del Ministerio de Educación indican que desde Santa Ana se hizo la solicitud por parte de padres de familia de ese cantón sobre 19 unidades educativas que fueron cerradas en ese cantón durante la administración de Rafael Correa.
Pero en ese listado no se encuentra la entidad educativa de la localidad de Prosperina, en donde los padres aseguran que de sus recursos le pagan a un profesor para que ayude a otro catedrático que sí es regentado por el ministerio.
Según un funcionario de la Coordinación Zonal de Educación, luego de recibir el pedido esta oficina analizará algunos parámetros para decidir la reapertura, como por ejemplo el tema de la distancia o si no hay otra entidad educativa.
Pero las necesidades en esas comunidades no solo son educativas. Rengifo indica que tienen necesidades en salud, porque cuando hay una emergencia por las noches es complejo conseguir un auto.
El arreglo de vía, puente y represa, entre los pedidos
En San Juan de las Cucarachas, una represa y un puente peatonal que inició el Consejo Provincial de Manabí en la administración pasada aún no están culminados. Además, la vía que conecta esta población con Balzar está en mal estado.
Eusebio Espinoza, habitante de la comunidad, indica que para poder contener o represar el agua (que es el objetivo de esta obra) tuvieron que colocar maderas, que con un fuerte invierno pueden ser derribadas.
Leonardo Orlando, prefecto de Manabí, dice que en el caso de la vía San Juan de las Cucarachas-Balzar, el Consejo pretende invertir $900 000, mientras que la Prefectura del Guayas prevé invertir otros recursos, pues deben mejorar 13 kilómetros de vía en lo que respecta a Balzar e incluso construir un puente.
Mientras que está proyectado el estudio para un sistema de riego tecnificado a la par del proceso de la represa.(El Universo)