En medio de un doloroso momento por el deceso violento de tres de los seis pescadores desaparecidos, miles de habitantes de San Mateo exhortaron al presidente Daniel Noboa por un estado de excepción.
En San Mateo, parroquia de Manta, provincia de Manabí, hay dolor, tristeza e indignación. La muerte violenta de tres de los seis pescadores desaparecidos ha sido una puñalada en el corazón de un territorio cuya principal actividad es la pesca.
Entre lágrimas, familiares y amigos de los fallecidos gritaron por justicia, asimismo, exhortaron al presidente de la República, Daniel Noboa, para que declare un estado de excepción al sector pesquero y se tomen medidas para frenar una ola delictiva que en menos de una semana dejó como saldo cuatro pescadores asesinados.
El pasado viernes 1 de diciembre fue ultimado a balas Fabián Holguin, mientras la tarde del martes 5 de diciembre se confirmó la muerte violenta de José Nicolás Conforme, Pedro Jesús Merchán y Andery Lucas.
«Ya no soportamos más, necesitamos medidas urgentes para frenar todo este tema de delincuencia que nos ha quitado a familiares y amigos. Son gente humilde que sale a laborar para traer el pan a sus hogares y regresan sin vida», exclamó una de las allegadas de un hombre de mar que perdió la vida en altamar.
Hasta el momento continúan desaparecidos los otros tres pescadores: Manuel Parrales, Leonardo Lucas y Carlos Mero. Sus familiares han solicitado a las autoridades que no se detenga la búsqueda.
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