En la provincia de Manabí ya se evidencian ríos que se han secado, ganado que languidece, cultivos perdidos y hasta la paralización de sistemas de tratamiento de agua potable. La esperanza de lluvias, a las puertas de un nuevo invierno, prácticamente se desvanece.
Las autoridades del Servicio Nacional de Gestión de Riesgos llegaron a confirmar lo que los informes técnicos pronostican como el inicio del fenómeno de La Niña.
Por ello, están socializando con los Municipios para planificar cómo enfrentan el impacto de La Niña en la Costa ecuatoriana.
Una de las primeras medidas adoptadas es el trasvase de agua entre las represas de Daule-Peripa en Guayas hacia Poza Honda y La Esperanza en la provincia de Manabí.
El agua trasvasada ayudaría a mantener reserva del líquido por 3 meses para garantizar el abastecimiento de consumo humano, pues de Poza Honda y La Esperanza se abastecen las plantas potabilizadoras de agua en la provincia de Manabí.