“Los procesos coactivos y los cobros que hace la administración tributaria se han vuelto muy predecibles. No existe un área de inteligencia tributaria para ver que está pasando y ayudar a prevenir la evasión”, dice Javier Bustos, experto tributario, quien explicó que el Servicio de Rentas Internas (SRI) no tiene el número suficiente de personal capacitado para ir más allá de los procesos estándares y predecibles para cobrar las deudas de contribuyentes incumplidos.
Como consecuencia, se acumula una cartera de más de $6.000 millones con problemas. De ese total, $1.535 millones corresponden a deudas incobrables, que promedian los cuatro años; pero pueden superar hasta los 10 años de antigüedad.
“Nos hemos quedado con muchos funcionarios de escritorio, que ofician a la Superintendencia de Bancos, o a otras instancias, que se congelen cuentas o se emitan prohibiciones de salida del país o a enajenar bienes. Pero, no hay suficiente análisis de tramas delictivas o indicios que pueden estar detrás de alguien que esconden sus bienes para no pagarle al SRI”, acotó.
Los restantes $4.500 millones de la cartera con problemas no tiene un dictamen judicial definitivo, pero continúa en litigio, con el riesgo de sumarse a la lista de incobrables.
Necesidad de área determinada
Beatriz Mendoza, experta tributaria, recalcó que las autoridades se pueden demorar hasta tres años, desde que se dejó de pagar, en determinar el incumplimiento e iniciar los procesos para conseguir el cobro. Además, hasta la sentencia en firme pueden pasar cinco o seis años más; pero si no hay una verdadera área de inteligencia tributaria no se puede seguir la pista de situaciones, como simulación de traspaso de bienes a familiares u otras compañías.
“Hay toda una trama de elusiones y evasiones que se analiza e impide recuperar el dinero”, puntualizó.
Morosos en Pichincha y Guayas
En total son 500 contribuyentes, que en el 80% de los casos son empresas de las más varias actividades, pero las que más se repiten son: diseño, ingeniería y consultoría; venta al por mayor de productos y los negocios relacionados al sector de la construcción.
El 78% de la deuda incobrable se distribuye entre dos provincias: Guayas, con $700,86 millones; y Pichincha, con $508,13 millones. El top 5 se completa con Manabí ($69,99 millones), El Oro ($49,33 millones);ç y Azuay ($49 millones)
Las cuatro empresas con más deudas con el SRI están en proceso de cierre, disolución, liquidación o cancelación de permiso. Así, primero está Frutera Jambelí con $48,16 millones; seguida por Bonanza Fruit con $ 41,49 millones, Perenco Ecuador con $35,09 millones y Sevenseas Corp S.A con $34,48 millones. (Ver recuadro)
Cultura tributaria
Según Bustos, la falta de herramientas de cobro y una administración burocratizada ha dado como resultado que, aunque hayan existido varios procesos de remisión de intereses y multas, se mantenga un monto alto de incobrables.
“La percepción que queda en unos que se aprovechan del sistema para su beneficio, y hay otros que cumplen, pero se ven ahogados con más impuestos y cambios constantes de reglas. Eso perjudica al tema de la cultura tributaria y al pago de impuestos”, concluyó
Las deudas pendientes son solo la parte más visible de un problema de evasión que, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), le cuesta alrededor de $6.500 millones anuales al Ecuador. (JS)
10 principales deudores al Servicio de Rentas Internas