En Ecuador se atienden más de 300 llamadas diarias de emergencia vinculadas con violencia intrafamiliar desde que comenzó la pandemia del coronavirus, según informó el Servicio Integrado de Atención Ciudadana ECU-911 en el marco de la campaña «No estás sola», que busca crear protocolos para asistir a este tipo de casos de agresiones de género.
«Desde el inicio de la crisis sanitaria, es decir del 12 de marzo hasta la presente fecha, el ECU-911 a nivel nacional, registra 70.439 casos de violencia intrafamiliar», dijo el director de ese organismo, Juan Zapata, en un videocomunicado.
Y reveló que en «el 90%» de los casos se trata de mujeres agredidas dentro del entorno familiar.
Un portavoz del organismo confirmó a Efe que se trata de un promedio diario similar al del año pasado, pero que justo eso puede reflejar un problema mayor porque las víctimas están con sus agresores y no pueden realizar llamadas.
Ello induce a pensar, como han denunciado distintos organismos, que puedan ser muchos más lo casos de violencia durante el confinamiento, por la proximidad física familiar en los tiempos que corren.
«La naturalización de los gritos, insultos, amenazas, burlas, golpes o la presión para tener relaciones sexuales no consentidas, son problemas latentes en nuestra sociedad y convierten a la violencia intrafamiliar en parte de la realidad de nuestro país», precisó el ECU-911 en su informe difundido este jueves.
Por ello, los centros del Servicio de asistencia en todo el país deben aplicar un «Protocolo Interinstitucional para la recepción de alertas de emergencias vinculadas con violencia de género», que incluye casos graves.
Dicho protocolo otorga prioridad a la atención de casos en los que la persona afectada se comunica al número telefónico de emergencias 911 mientras se desarrolla el hecho violento.
Asimismo, se otorga una atención preferente cuando «una tercera persona realiza el reporte durante el desarrollo de la emergencia o cuando la alerta se efectúa una vez que la emergencia ya pasó», precisa el informe.
Con estos antecedentes, la institución precisó que entre el 12 de marzo y el 31 de octubre de este año, recibió y coordinó con las instituciones de la llamada «primera respuesta», la asistencia de 70.439 emergencias relacionadas con violencia contra la mujer u otros miembros del núcleo familiar.
La provincia costera de Guayas, cuya capital es Guayaquil, es la que más cantidad de alertas ha acumulado en el periodo con 24.962 llamadas de emergencia (el 35,4 por ciento del total nacional), seguida por la andina de Pichincha -cuya capital es Quito- con 16.040 (22,7 por ciento).
Luego asoman las provincias de Esmeraldas con 3.289 casos (4,67%), Santo Domingo de los Tsáchilas con 3.289 (4,67%) y Tungurahua con 2.613 casos, que representa el 3,71 por ciento del total nacional que llega a 70.439 llamadas de emergencia por esta causa.
El estudio del ECU-911 precisó que los días en que se reportan una mayor cantidad de llamadas de emergencia son los sábados y domingos, entre las siete y las diez de la noche.
Asimismo, revela que la violencia psicológica contra la mujer o algún miembro del grupo familiar es el tipo de llamados de emergencia con mayor incidencia (51,5 por ciento del total de alertas), seguido de los casos de violencia intrafamiliar (36,44%), violencia física (11,87%) y violencia sexual (0,14%).
El sistema de emergencia ECU-911 remarcó que todo tipo de alerta sobre violencia de género se convierten en «claves rojas», por considerar que son eventos en los que existe un riesgo inminente contra la vida de las personas.
Este tipo de situaciones es atendido por personal altamente capacitado del ECU-911, con un rol fundamental en la solución de este tipo de conflictos, precisa el informe.
El ECU-911 puso como ejemplo de llamados de auxilio de mujeres escondidas en armarios o de niños que comunican agresiones contra sus madres.
Para luchar contra este fenómeno, el servicio de asistencia ha impulsado la campaña informativa «No Estás Sola», que busca «concienciar a la ciudadanía» sobre esta realidad y acerca del manejo de mensajes en clave para alertar sobre algún tipo de violencia escondida.
«Alertar a tiempo, contar lo que pasa a alguien de confianza», la forma «cómo alertar correctamente» y, sobre todo, invitar a «reaccionar a tiempo», son objetivos de la campaña.
«Lo más importante es cerrar el círculo de violencia al realizar la denuncia en la Fiscalía», alentó el ECU-911. (EFE)