En la parroquia Picoazá ver triciclos, camionetas u otro transporte cargando féretros es una imagen cotidiana.
“Hasta la medianoche se ve que llevan ataúdes, los trepan por los costados del cementerio y los sepultan. Qué más pueden hacer con sus muertos”, dijo un habitante que vive cerca al camposanto de esta parroquia urbana de Portoviejo y que se sitúa a unos 15 kilómetros del centro de la capital manabita.
Carlos Gines, presidente de las denominadas fuerzas vivas de esta localidad, señaló que en lo que va de abril han fallecido más de 50 personas, pero que se desconoce cuáles fueron las causas, aunque sostuvo que la cifra podía ser mayor.
“Apenas uno se entera en la mañana que ha fallecido una persona y ya casi a las 11:00 de ese día vemos que están llevando un féretro a veces a bordo de un triciclo. Se nos está muriendo la gente y no tenemos respuesta ni atención de salud; por favor, señores del Gobierno, hagan algo”, reclamó.
Conocer las causas de esos decesos y que hagan pruebas de COVID-19 son pedidos del dirigente, quien indica que se conoce que hay muertes por problemas de falta de respiración, neumonía y hasta dengue.
Rolando Vélez, morador de Picoazá, señaló que en los últimos 25 días han contabilizado el número de fallecidos en esta parroquia conocida en Manabí por ser cuna de comerciantes.
“Tenemos los datos de 50 (al martes 21), de nombres que sí tenemos, pero hay gente que no conocemos, que es de los lugares apartados de Picoazá, y creemos sin temor de alarmar que sería un número superior a los 60 fallecidos en los últimos 25 días”, expuso.
Esos sitios serían Higuerón, Mejía y otros colindantes.
El lunes 20 se consultó al gobernador Tito Nilton Mendoza sobre la cifra de fallecidos en Manabí. Respondió que no tenía el dato de decesos en abril ya que no se había hecho efectivo el cruce de información con el Registro Civil.
Nakin Véliz, excoordinador zonal 4 del Ministerio de Salud Pública, informó días atrás que se desplegó un equipo de salud para tomar muestras a personas de Picoazá. (El Universo)