Más del 83% del mercado móvil de Ecuador, en manos privadas

La telefonía celular en Ecuador arrancó en los años 90. Conecel inició sus operaciones en 1993 y en el año 2000 pasó a ser parte de la mexicana América Móvil. En 2011 adoptó la marca Claro en lugar de Porta. En 2004, el grupo español Telefónica compró Bellsouth a Otecel, que luego pasó a ser Movistar.

Alegro PCS inició sus operaciones a fines del 2003, pero luego fue reemplazada por la Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT), creada como empresa pública en 2010 con la integración de Andinatel, Pacifictel, ambas de telefonía fija, y Telecsa (móvil).

Tras casi tres décadas, la participación de mercado de las telefónicas, según la Agencia de Control y Regulación de las Telecomunicaciones (Arcotel), con corte a agosto del 2018, la lidera Conecel, seguido de Otecel y de CNT.

En Ecuador, hay 15,3 millones de líneas activas. De ellas, más de 8 millones están en Conecel (52,87%), 4,6 millones en Otecel (30,15%) y 2,6 millones en CNT (16,97%).

Cuando se les consulta qué estrategia han aplicado para crecer en el país, Conecel responde: “Ofrecer productos más competitivos y brindar la mejor experiencia en servicio. Resaltan su cobertura, red de centros y canales de atención 24/7, planes a precios competitivos y promociones acordes a las necesidades de los clientes”.

 Telefónica manifestó que el cliente está “en el centro de su operación”. Su modelo de negocio se basa en la promesa “Elige Todo” porque dan la oportunidad a sus usuarios “a que accedan a los servicios que aportan valor a su vida digital”.

Captar nuevos clientes y fidelizarlos es la idea de CNT. La entidad indicó que ha creado ofertas segmentadas por tipo de cliente, como planes que tienen llamadas ilimitadas; exclusivos para datos en redes sociales libres, música y entretenimiento; o con equipo incluido.

Para los próximos tres años, Conecel prevé invertir más de $ 450 millones para desarrollo en ámbitos digitales, tecnología, redes y cobertura.

Telefónica sostuvo que la voz y los datos “ya son commodities” (oferta básica). Por eso, ofrecen soluciones digitales a empresas y gobiernos.

Para 2018-2019, CNT ha previsto incrementar el número de servicios prestados para mejorar su participación de mercado. Tiene listo el proyecto de cable submarino a Galápagos que permitirá su conectividad con tecnología de punta.

Cifras de la Superintendencia de Compañías señalan que la utilidad de Conecel, en 2017, fue de $ 134 millones; y la de Otecel, de $ 18 millones.

En un evento público, días atrás, se afirmó que la CNT tuvo el año pasado una utilidad de $ 160 millones. (El Universo)

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