Los últimos meses de gestión para el presidente José Francisco Cevallos en Barcelona parecen no darle un respiro, sobre todo en el caso de las deudas.
Conocidos los reclamos de Guillermo Almada, Gabriel Marques, Maichel Arroyo, esta vez, el club Torque de Uruguay, que era dueño del 50 % de los derechos deportivos de Jonatan Álvez, ha salido a reclamar un saldo pendiente que nunca llego de la casa amarilla.
Cuando Barcelona vendió al futbolista uruguayo al Junior de Colombia por tres millones de dólares, aproximadamente, le correspondía una cifra de un millón y un poco más, mientras que el otro 50 % debía ser cancelado al otro club que era dueño de los derechos deportivos del goleador charrúa: el Club Atlético Torque.
Álvez no arrancó su carrera en Torque, de hecho estuvo dos temporadas: desde 2011 hasta finales de 2012. Al ser dueño de sus derechos deportivos, el club charrúa cedió al futbolista a varios clubes, entre esos Danubio —donde Álvez fue dirigido por Leonardo Ramos— el Vitoria de Portugal y Liga de Quito.
Cuando llegó a Barcelona, el cuadro canario primero lo tuvo como cedido, después se hizo con el 50 % del futbolista charrúa, por eso le ingresó un valor importante por la venta al Junior de Barranquilla.
Aunque no tendría nada que ver, se asocia esta situación con la ausencia del goleador uruguayo en la práctica del lunes 28 de octubre, por lo que se abre el debate si Álvez estará o no en la convocatoria para la vuelta contra Delfín en Manta.
Álvez fue campeón con Barcelona en 2016 siendo el máximo anotador del cuadro amarillo, además tuvo un gran desempeño en la Copa Libertadores 2017, lo que impulsó su nombre a nivel sudamericano.
Antes de arribar en su segundo período en el Ídolo, el Loco pasó por Junior de Colombia e Inter de Porto Alegre. (EXPRESO)