El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, acusó ante Naciones Unidas a Rusia por el asesinato indiscriminado de civiles en ciudades como Bucha durante la invasión rusa a su país.
En una transmisión para el pleno del Consejo de Seguridad, Zelensky denunció que la gente ha recibido disparos en la calle y en sus casas, que los cadáveres han sido arrojados a fosas, y que ha habido casos de gente aplastada por tanques en la calle «solo por el placer» de las tropas rusas.
«El ejército ruso buscó y mató deliberadamente a cualquiera que sirviera a nuestro país», dijo el presidente ucraniano ante el Consejo de Seguridad.
«Mataron a familias enteras, adultos y niños, e intentaron quemar los cuerpos (…) El mundo aún tiene que ver lo que han hecho en otras ciudades y regiones ocupadas de nuestro país».
Además, presentó un video con escenas explícitas de cadáveres abandonados en las calles.
Su mensaje llega después de que han surgido imágenes de ucranianos asesinados en ciudades como Bucha. Lo cual ha generado conmoción y mensajes de condena alrededor del mundo.
Al responder a las acusaciones, el embajador ruso ante la ONU, Vasily Nebenzia, dijo que no había pruebas de que las tropas rusas hubieran cometido las atrocidades.
«Hemos escuchado una vez más una gran cantidad de mentiras sobre los soldados y militares rusos», dijo al responsabilizar a los «nazis» de las fuerzas ucranianas de cometer atrocidades contra su pueblo.
Llamado a reformar la ONU
En su mensaje, de menos de 5 minutos, Zelensky también exigió que Rusia sea llamado a rendir cuentas por los presuntos crímenes cometidos en su país.
Pidió una reforma a la ONU para que el organismo pueda resolver conflictos internacionales de forma efectiva y que Rusia sea removido del Consejo de Seguridad.
«Si esto continúa, los países confiarán únicamente en el poder de sus propias fuerzas para asegurar su seguridad y no en la ley internacional o las instituciones internacionales», dijo molesto por la falta de resoluciones del Consejo de Seguridad, vetadas por Rusia.
«¿Están listos para clausurar la ONU? ¿Se acabó el tiempo del derecho internacional? Si su respuesta es no, entonces deben actuar de inmediato», dijo.
Según una investigación de su gobierno, fueron encontrado los cuerpos de 410 civiles en áreas alrededor de Kiev, la capital.
Pero el embajador ruso Nebenzia aseguró que las tropas de su país han estado tratando de llevar la paz a las regiones separatistas del este de Ucrania.
«No estamos disparando contra objetivos civiles para salvar a tantos civiles como sea posible. Precisamente por eso no hemos avanzado tan rápido como muchos esperaban», dijo Nebenzia al Consejo de Seguridad.
En la misma sesión, Estados Unidos pidió que Rusia sea suspendido del Consejo de Derechos Humanos de la ONU: «Rusia no debería tener una posición de autoridad en un organismo cuyo objetivo es promover el respeto de los derechos humanos».
China, que ha sido aliado de Rusia, dijo que las imágenes surgidas de Bucha son «muy perturbadoras» y pidió una investigación a fondo antes de sacar conclusiones.
Luego de los últimos acontecimientos, un número creciente de naciones occidentales ha expulsado a diplomáticos mientras discuten nuevas sanciones contra Rusia.
«La narrativa nazi del Kremlin se ha convertido en evangelio»
Análisis de Pauli Adams, corresponsal de diplomacia de la BBC
«Nos dicen que no puede haber nazis en Ucrania», dijo el embajador de Rusia en la ONU, Vasily Nebenzya. «Desafortunadamente, ellos están dirigiendo el espectáculo».
Esta narrativa del Kremlin, de que Ucrania ha caído bajo un hechizo nazi colectivo, se encuentra presente en todas las declaraciones rusas.
Uno se pregunta qué hicieron con su tiempo los diplomáticos en la embajada de Rusia en Kiev hasta poco antes de la guerra.
Sin duda, Ucrania tiene sus elementos de extrema derecha. Algunos de ellos idolatran a los políticos ucranianos que se pusieron del lado de los nazis contra Rusia durante la Segunda Guerra Mundial. Pero la extrema derecha existe en los márgenes políticos de Ucrania, al igual que en otras partes de Europa.
Una evaluación diplomática honesta de los acontecimientos en Ucrania desde 2014 habría revelado un país que se esfuerza por volverse más democrático y menos corrupto.
Esforzándose, sobre todo, por trazar un camino independiente, lejos de la intervención cada vez más inoportuna de Moscú.
Pero la narrativa nazi del Kremlin se ha convertido en evangelio.
Los comentarios finales del embajador Nebenzya fueron escalofriantes: «Vinimos a ustedes, a Ucrania, no para conquistar tierras», insistió. «Necesitamos extirpar el tumor nazi maligno que está consumiendo a Ucrania y que con el tiempo comenzará a consumir a Rusia. Y lograremos ese objetivo».