El viceministro de Gobernanza y Vigilancia de Salud de Ecuador, Carlos Durán Salinas, afirmó hoy que la mayoría de los pacientes oncológicos no incurre en gastos catastróficos en su país y defendió la actual política sobre los fármacos utilizados para combatir el cáncer.
«Una gran proporción de los pacientes con cáncer en el Ecuador no incurren en gastos catastróficos, que es aquel que te empobrece cuando tienes que solucionar un problema de salud», manifestó en un foro sobre cáncer organizado por la Agencia Efe y a Universidad Central de Ecuador (UCE) en la capital ecuatoriana.
Según Durán Salinas, existe una «nueva estructura de la cobertura de los servicios para el cáncer en el país» y apuntó que en esta materia, «nunca hemos estado mejor».
Recordó que desde su ministerio se ha impulsado una visión global de cómo afrontar la salud de las poblaciones y que 70 municipios del país han firmado compromisos por la salud de sus pobladores en línea con esa iniciativa.
Durán Salinas consideró que «la red pública integral de salud es uno de los grandes hitos de la Salud Pública en Ecuador sobre la prestación de servicios sanitarios en los últimos años».
Y mencionó que el hecho de que exista la posibilidad de que un paciente sea atendido en un centro médico y transferido y referido a diferentes subsistemas, «marca un antes y un después» en la organización sanitaria del país, a la que añadió mecanismos suplementarios para poder contratar también servicios fuera de la red pública integral de salud.
Con todo, reconoció que el «gran problema que tendríamos que ir salvando y que va en buen camino, está principalmente relacionado con el tema del financiamiento».
Ofreció datos sobre un estudio científico elaborado entre los años 2010 y el 2014, que reveló que el gasto público anual en medicamentos contra el cáncer creció en el país en esos cinco años 2,5 veces, lo que se traduce en un ritmo anual en torno al 23 %.
Subrayó que del gasto total de todos los medicamentos en uso, «está principalmente influenciado por los medicamentos de terapia biológica dirigida» que se calculan de promedio en 17.500 dólares, mientras que los de síntesis química de toda la vida están en alrededor de 1.500 dólares.
Señaló que otro estudio valoró que los biológicos ampliaban la vida del paciente en dos meses y medio y abrió el debate acerca de si ese gasto estaba justificado en lugar de financiar fármacos paliativos como la morfina, que no están al alcance de todos y son marcadamente más baratos.
Dijo que en el sistema sanitario ecuatoriano no se llevan a cabo mecanismos de riesgo compartido para fármacos novedosos y se mostró escéptico sobre la materia.
«Hay una ola muy fuerte en el mundo de plantear los mecanismos de riesgo compartido como posiblemente las mejores opciones. Nos parecen interesantes, pero somos algo más críticos de estos modelos y necesitan más madurez para ser implementados», apuntó.
Las autoridades sanitarias prevén que el número de nuevos casos de cáncer aumente entre un 70 y un 90 % en los próximos 20 años.
Delegados de las organizaciones Mundial y Panamericana de la Salud, del Gobierno ecuatoriano y expertos en salud analizan hoy en el I Foro EFE de Salud en Quito, el alcance del cáncer en Ecuador y la región latinoamericana, bajo el título de «Cáncer: retos, oportunidades y casos de éxito». EFE