Una grave contusión cerebral, pérdida de control de los esfínteres y lesiones a nivel vertebral fueron las consecuencias que sufrió un adolescente guayaquileño tras ser víctima de sus compañeros, quienes le provocaron una broma pesada al involucrarlo en el reto Rompecráneos.
A través de una publicación de Facebook la madre del menor de edad compartió el suplicio que vivió cuando se enteró que su hijo había sido hospitalizado de emergencia tras perder el conocimiento.
Durante la jornada estudiantil, dos amigos del adolescente lo invitaron a participar en un video de baile. Sin conocer las intensiones de sus compañeros, el joven aceptó. Sin embargo, cuando saltaba como parte de la coreografía, los otros chicos aprovecharon y lo patearon sus piernas para que cayera y formara parte del reto mortal. El menor cayó con violencia que el golpe provocó que estuviera inconsciente.
El challenge apareció a comienzos del año, sin embargo, el video que repercutió en los medios de comunicación fue el de unos alumnos de Venezuela. Según reportes de portales extranjeros, uno de ellos sufrió graves lesiones que lo mantienen en la sala de cuidados de terapia intensiva.
Por fortuna, el accidente que sufrió el menor no terminó en muerte. Después de unas horas de que fuera atendido por personal médico, el joven pudo recobrar el conocimiento, pero no tenía noción de lo que había sucedido ni siquiera de cómo terminó en el establecimiento de salud. Sin embargo, el joven tendrá que asistir a terapias para solucionar el problema en la columna que le dejó la caída.
“Neurólogos, traumatólogo, otorrinoralingólogo, pediatra, exámenes, pruebas y sobre todo mucho reposo, son ahora el diario que vivimos”, puntualiza la progenitora.
La madre del afectado afirmó en el post que no tomaría acciones legales en contra de los implicados. Además, aclaró que la unidad educativa como sanción obligará a los estudiantes a que den pruebas remediales en todas las materias.
Posted by Patricia Giler Guerrero on Friday, February 7, 2020
Expertos en psicología han recomendado que los padres tengan una mayor comunicación con sus hijos para que estos retos que ven con gracia no son tan inocentes como ellos piensan. Crear un clima de confianza con sus hijos permitirá que los vean como su primer apoyo y ayuda. También es importante que tengan un control en lo que consumen en internet y de lo que publican en sus redes sociales, es necesaria una vigilia sana para que los menores no se dejen influenciar por estos retos. (Extra)
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