El pasado 21 de julio, una persona fue detenida por la Policía en la provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas cuando transportaba en su vehículo armas y explosivos. El material, consistente en 119 granadas tipo limón de mano de color blanco y ocho morteros de 60mm se presumía que iba dirigida a grupos irregulares que actúan en la zona fronteriza de Colombia. En los morteros se podía leer entre otras cosas, lote 9067. En esos días se sospechaba que el material era de uso militar.
El martes 4 de agosto por la noche, gracias a trabajos coordinados entre inteligencia de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE), Fiscalía y Policía, fue aprehendido en la provincia de Manabí un cabo de esa rama de las Fuerzas Armadas.
Es sospechoso de estar involucrado en el posible delito de asociación ilícita como presunto integrante de una organización que habría actuado entre otros delitos en el de asalto y robo de armamento militar.
La Fuerza Aérea señaló en un comunicado que «se encuentra brindando las facilidades necesarias para coadyuvar con las autoridades en todas las investigaciones pertinentes y reitera su compromiso con la sociedad y el debido proceso del sistema judicial».
Además señaló que el comandante de la FAE Geovanny Espinel, lamenta el hecho «que compromete la imagen institucional por el comportamiento inmoral de uno de sus miembros, reiterando su firme decisión de aplicación rigurosa y estricta de las normas internas de disciplina militar para separar al personal que incurra en este tipo de conductas inapropiadas».
El mes pasado las Fuerzas Armadas anunciaron que se inició un inventario de sus rastrillos. En un comunicado el Ejército señaló que «se han iniciado todos los protocolos, para en el menor tiempo posible realizar la constatación física en las bodegas de material bélico de todas la unidades militares a nivel nacional, a fin de determinar faltantes y la procedencia de este material bélico».
Las constataciones e investigaciones internas habrían llevado a dar con en militar. El 21 de julio, en el operativo policial denominado Troop y que se hizo a las 05:00 en el redondel de ingreso a la Concordia se logró la incautación del material. Una denuncia al 1800-DELITO informó que en la madrugada miembros activos de una organización criminal intentarían transportar una considerable de material y accesorios explosivos.
Con la alerta, miembros policiales de varias unidades efectuaron operativos fijos en las principales vías de acceso y salida de Santo Domingo. El resultado fue la captura del sospechoso y el decomiso del material. (Expreso)