La vía de dos kilómetros de longitud que une la parte baja con la cima del cerro de Montecristi, en Manabí, ya fue culminada el pasado sábado por personal del Cuerpo de Ingenieros del Ejército y la siguiente fase será el montaje del radar, que en dos meses estará en funcionamiento para detectar aeronaves vinculadas al narcotráfico.
Este lunes, el gobernador de Manabí, Juan Francisco Núñez, señaló que por seguridad nacional en algunos aspectos se mantiene el sigilo para continuar con el proceso de instalación del radar de origen español, acción que ha generado críticas por parte de varios montecristenses, que no se oponen a ese proyecto, pero que indican que debe ubicárselo en otro sector de la provincia.
“Entiendo que en las próximas semanas estará listo y en los próximos dos meses ya debe estar operativo el radar en el cerro de Montecristi, ya vamos a ser plenamente informados con la antelación que corresponde sobre dónde puede ser ubicado el siguiente radar (en San Isidro, cantón Sucre)”, declaró Núñez.
Unos 160 militares se mantienen en guardia en varios sectores del cerro se Montecristi y ese grupo se mantendrá hasta que se instale el dispositivo de control, por lo que aún no se puede efectuar senderismo ni otras actividades turísticas en esa montaña, declaró César Leguizamo, comandante del Fuerte Militar Manabí.
“Del radar ustedes entenderán que existen ciertas partes técnicas en las cuales depende de ello para la colocación, sin embargo, conforme va avanzando el trabajo, poco a poco se irá informando el avance técnico, así como cuándo será colocado el radar”, señaló Leguizamo.
De la ubicación del segundo radar de control de actividades ilícitas en Manabí en el cerro de la parroquia San Isidro, en el cantón Sucre, Núñez declaró que se dialogará con las comunidades para evitar malestar entre sus ciudadanos para que conozcan sobre las decisiones que se ejecutan para combatir el crimen organizado.
La semana pasada se anunció que los trabajos en el cerro de San Isidro empezarán en los primeros meses del 2022.
Otro anuncio hecho por Núñez es que los operativos de control en Manabí continuarán, aunque no con la cantidad de contingente militar desplegado la semana anterior en el operativo Espada, que permitió reconocer unas 40 pistas de aterrizaje, las que se investiga si tendrían relación con actividades ligadas al narcotráfico.
El respaldo de personal de grupos de inteligencia militar y policial se mantendrá por varios días más (no especificó cuánto tiempo), para desarticular organizaciones delictivas.
A más del registro de pistas probablemente ligadas con el narcotráfico, las operaciones militares ejecutadas la semana pasada dejaron como resultados el decomiso de dinero y combustible cuyos tenedores no pudieron justificar. También se encontraron armas cerca de la cárcel de El Rodeo, en Portoviejo.
“Los operativos no terminaron la semana pasada, eso fue el primer paso que vamos a dar para devolverles la paz a los manabitas”, indicó Núñez. (El Universo)