Los delitos de robo ha dejado millonarias pérdidas a los ganaderos del sector, durante los últimos seis años.
Juvenal Medina, ganadero de Samborondón (Guayas), perdió cinco de sus 12 reses en una noche. La mañana del 5 de septiembre pasado, como cada día, se levantó para recorrer su finca, ubicada en el recinto San Matías, cuando notó que una de las cercas estaba rota.
La afectación por ese hurto suma, al menos, USD 6 000, dijo Medina. Todas las reses eran para la producción de leche y estaban en su pico productivo.
Estos episodios se repiten en otras partes en el país, donde los ganaderos enfrentan crisis debido a las bajas económicas que deja cada atraco.
De acuerdo con cálculos del gremio, las pérdidas solo por el robo de ganado ascienden a cerca de USD 13 millones, en estos seis años. Pero Edgardo Moreira, presidente de la Asociación en Manabí, señala que podrían ascender a USD 30 millones si se suma la inversión para mantener las reses hasta la edad de aprovechamiento.
Los semovientes pueden ser vendidos a partir de que cumplen los 3 años. Desde su nacimiento, hasta su adultez, los ganaderos gastan USD 200 al mes en su mantenimiento. Si aún no han tenido crías, se pueden vender hasta en USD 450 y si ya las tuvieron, en 1 200.
Entre el 2014 y este 2020, las denuncias de abigeato sumaron 11 167 casos, según los registros de la Policía (ver gráfico). La cifra creció de forma sostenida hasta 2017, aunque el número de denuncias cayó en los últimos dos años.
En Manabí, Esmeraldas y Guayas, donde se reportó el 31% de los casos, la preocupación es permanente.
La Asociación de Ganaderos del Litoral y Galápagos, que se reunió el pasado 7 de febrero en Samborondón, insistió en el incremento de las sanciones.
El gremio exige que la pena sea de 3 a 5 años de prisión, ya que ahora solo se considera una contravención que se castiga con hasta 30 días de cárcel, según el artículo 210 del Código Integral Penal.?
Esas penas no son suficientes frente al perjuicio en el sector, dijo Jorge Garzón, titular de la Asociación de Ganaderos en Santo Domingo. “En una madrugada podemos perder una inversión de años, pero el delincuente logra salir en menos de 15 días si es detenido”.
Édgar Quishpe incluso empezó a recibir llamadas de una persona que le garantizaba la devolución de 10 semovientes sustraídos de su finca. El robo ocurrió el pasado 3 de febrero, en la zona de Pacto, en el nororiente de Pichincha. Esa madrugada supo del atraco, porque sus perros ladraban.
Cuando llegó a los corrales, los antisociales se habían llevado todo. Uno de sus parientes escribió en las redes sociales los detalles del atraco y pedía que dejaran información en un número de contacto.
Una persona llamó a ese teléfono para exigir USD 5 000 para devolver las reses. El afectado, desesperado, accedió y envió un adelanto de USD 400, pero sin resultado.
La Unidad de Investigación contra el Abigeato de la Policía, que funciona desde el 2015, se encarga de dar seguimiento a los casos. Una de las denuncias que terminó con resultado favorable fue la del ganadero Marcos Coque, de Pedernales.
Tras las investigaciones que realizaron los agentes, el ganadero halló el 6 de febrero pasado a sus seis semovientes en la feria ganadera de Santo Domingo. Los animales fueron ingresados al sitio con una guía de movilización adulterada.
Los controles son permanentes en esa feria, donde se comercializan 10 000 bovinos cada semana. Los funcionarios de Agrocalidad también recorren el lugar para verificar los documentos que portan los dueños de camiones.
Ligia Herrera, ganadera en Daule, Guayas, dice que los operativos son frágiles y eso imposibilita la recuperación de las reses. “Pedimos que se revisen los camiones. Muchos de ellos no tienen los papeles en regla, pero circulan por las vías con aparente legalidad”.
Durante el 2019, la Fiscalía del Guayas recibió 120 denuncias de abigeato. Los afectados señalan que en las investigaciones se piden testigos. Pero los robos se comenten durante las noches o en la madrugada, y eso dificulta la identificación de los cuatreros.
La mayoría de los robos sucede entre las 02:00 y 02:59 y, por lo general, los viernes. El año pasado, enero y diciembre fueron los meses de mayor incidencia de este delito.
Francesco Tabacchi, presidente del gremio en la Costa, pide que mientras la Asamblea da una respuesta al incremento de penas, se facilite el porte de armas a más ganaderos. Para eso se necesita permisos de FF.AA, que no todos tienen. (El Comercio)