“No es cierto. Las personas deben confiar en una estrategia mundial que es el tamizaje temprano (de VIH), poner en riesgo esto es poner en riesgo que las personas se diagnostiquen y se traten”. Así respondió la ministra Verónica Espinosa, este martes 7 de mayo del 2019, a su ingreso a la Asamblea Nacional, en Quito, donde se trata en segundo debate el proyecto de Código Orgánico de Salud, después de que se difundiera en redes sociales una denuncia sobre una supuesta ineficacia de las pruebas para la detección del sida, que usa el Ministerio de Salud en Ecuador.
“Me apena que por querer afectar la imagen de una autoridad de turno no se tenga miedo de afectar una estrategia de salud pública. Hay un sesgo una vez que no se contrastó con el Ministerio de Salud ni con los organismos internacionales que nos proveen como ONU-sida, OPS- OMS”, aseguró Espinosa.
El Ministerio de Salud también envió un comunicado sobre la denuncia viralizada en redes, en el cual “rechaza categóricamente las imprecisas aseveraciones realizadas sobre la gestión que realiza esta Cartera de Estado para garantizar la atención integral en salud a pacientes vulnerables, y que pretende generar una falsa alarma sobre un tema tan sensible como son los métodos de diagnóstico aprobados y recomendados por organismos internacionales para la identificación de personas que viven con el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH)”.
Según esa Cartera, la prueba rápida para la detección de VIH es una recomendación global emitida por la Organización Mundial de la Salud (OMS); tiene una alta sensibilidad, para captar y posteriormente hacer la confirmación del diagnóstico.
El método más efectivo para detener una epidemia es contar con métodos de diagnósticos rápidos, como lo ofrecen las pruebas mencionadas, añade. Para implementar la estrategia, recomendada por la OMS y ONU-sida, en el 2017 se adquirieron a través del Fondo de Población de Naciones Unidas las pruebas de cuarta generación.
“Todas las pruebas que hemos adquirido cuentan con el certificado del Programa de Precalificación (PQ) de la OMS, el más alto estándar internacional de acreditación de calidad de un medicamento o reactivo en el mundo”. La Agencia de Regulación y Control Sanitario (Arcsa) realiza continuos controles de calidad de los reactivos y productos que se utilizan en el país, dice el Ministerio en su comunicado.
“Durante los controles de calidad de las pruebas de diagnóstico de VIH se identificaron alertas que ameritaron una evaluación de calidad pormenorizada que implicó la utilización de plasma certificado trazable (método avalado internacionalmente para evaluar este tipo de pruebas). Se determinó que su sensibilidad y especificidad es la adecuada. Por tanto, la aseveración de que las prueban dan resultados incorrectos, no es cierta. En el último informe de Arcsa se reporta que los resultados del control de calidad corresponden con lo reportado por el fabricante y los organismos internacionales”, asegura Salud.
En Ecuador se registró que 36 544 personas tenían VIH/sida al cierre del 2017: 0,22 por cada 1 000 habitantes. De ellos, 19 545 (53%) recibió tratamiento antirretroviral. En ese año se invirtieron USD 6,4 millones. En el mundo hay 36,9 millones de pacientes; 21,7 millones sí reciben medicamentos, según Salud y ONU-sida.
El 30 de octubre del 2018 se presentó la Plataforma de las Américas y el Caribe de lucha contra el VIH y la hepatitis, en Quito. Participó Michel Sidibé, director ejecutivo de ONU-sida. “Ecuador está realizando un trabajo importante, sobre todo para erradicar el contagio de madre a hijo. También se ha sumado a los acuerdos mundiales y regionales en la respuesta contra el VIH. Creo que es necesario, no solo en Ecuador sino en todos los países, continuar el trabajo en tres áreas: reducir la discriminación, identificar a la población clave y prevenir”. (El Comercio)