Después de que el pleno de la Asamblea Nacional aprobara la semana pasada exigir al presidente, Lenín Moreno, la destitución del ministro de Salud Pública, este lunes se remitió una solicitud formal a tal objeto respaldada por una cuarta parte de los asambleístas.
El titular de Salud, Juan Carlos Zevallos, se encuentra en el ojo del huracán bajo las sospechas de haber cometido presuntamente el delito de tráfico de influencias para que familiares recibieran la vacuna contra la covid-19 en un geriátrico de Quito.
El asambleísta del movimiento liberal de centro SUMA, Ángel Sinmaleza, que integra la Comisión parlamentaria de Salud, informó en redes que hoy había remitido vía electrónica una solicitud para exigir la celebración de un juicio político contra el ministro por incumplimiento de funciones a la unidad de gestión documental del Legislativo.
Rubrican ese pedido 38 asambleístas, una cuarta parte de los miembros de la Asamblea Nacional ecuatoriana.
Este lunes el ministro compareció en la sede de la Fiscalía General del Estado por propia voluntad en una investigación iniciada por esa entidad sobre su actuación como responsable de la cartera sanitaria en la administración de vacunas, se informó.
Zevallos se presentó alrededor de las 08h30 para la diligencia, que se prolongó hasta las 11h00, y presentó sus elementos en un testimonio que tiene carácter reservado.
Las pesquisas se iniciaron tras varias denuncias sobre su presunta implicación en un delito de tráfico de influencias, y varios de los denunciantes se personaron en la sede fiscal e insistieron en que el ministro pudo haber incurrido en ese delito al haber supuestamente favorecido la vacunación de su madre, según explicaron en redes sociales.
Los denunciantes lo acusan de desatender la «planificación prevista para la vacunación, que era dar prioridad a los médicos», e insisten en que el centro de mayores donde se encontraba la progenitora no figuraba en el programa de vacunaciones de Quito.
El pasado miércoles, en un video institucional de su Ministerio, Zevallos justificó su actuación al señalar que los «adultos mayores fueron escogidos para esta fase inicial en Ecuador, y en el resto del mundo».
Y que en el marco de sus actividades, visitó «el Hospital de los Valles, donde nuestro equipo se encontraba vacunando dentro de lo que ya estaba planificado».
«Lo hice en mi calidad de ministro de Salud, en mi calidad de doctor y en mi calidad de hijo», añadió.
Ecuador ha recibido hasta ahora 8.000 vacunas de empresa Pfizer, y este febrero recibirá otro lote de cerca de 79.000.
Las primeras vacunas las ha dedicado el Gobierno a inocular a personal médico de primera línea, en centro geriátricos y a discapacitados.