Durante el discurso del Informe a la Nación este 24 de mayo de 2019, el presidente Lenín Moreno anunció que «he decidido eliminar el mal llamado impuesto verde».
El ‘impuesto verde’ o impuesto ambiental fue parte de la Ley de Fomento Ambiental remitida por el Ejecutivo en el 2011 con carácter de económico urgente y en 2012 entró en vigencia.
El tributo debía ser pagado por todos los propietarios de vehículos con cilindraje mayor a los 2 500 centímetros cúbicos y más de cinco años de antigüedad.
La finalidad del ‘impuesto verde’ era recaudar ingresos para la construcción de carreteras, hospitales o escuelas y también incentivar a los ecuatorianos a tener conductas ecológicas, sociales y económicas responsables.
Sin embargo, la norma no contaba con un artículo específico sobre el destino de los recursos obtenidos por el tributo.