El republicano Donald Trump volverá a la Casa Blanca en enero del 2025 tras ganar este miércoles las elecciones presidenciales en Estados Unidos. Con 277 votos electorales, Trump superó a la vicepresidenta demócrata, Kamala Harris, quien acumulaba 224 votos.
Será la primera vez en más de un siglo que un antiguo presidente vuelve a serlo (ya gobernó entre 2017 y 2021) después de perder unas elecciones (las de 2020) y también la primera ocasión en que un criminal convicto llega a la Presidencia del país.
El expresidente ya se había atribuido la victoria durante un mitin ante sus seguidores en Florida tras obtener buenos resultados parciales y ganar el voto popular, según el escrutinio preliminar.
Allí, en su residencia de Mar-a-Lago, pronunció un discurso agradeciendo a los votantes y prometiendo un futuro brillante para los estadounidenses.
“Quiero agradecer al pueblo estadounidense por el extraordinario honor de haber sido elegido su 47.º presidente y su 45.º presidente”, dijo Trump. “Esta será verdaderamente la era dorada de Estados Unidos”.
Durante la campaña electoral, el republicano reafirmó sus posturas conservadoras y dio a conocer cuáles serían las medidas que tomaría para enfrentar temas clave como la crisis migratoria en Estados Unidos y la intervención estadounidense en guerras internacionales.
Migración
La migración ha sido un pilar de la campaña republicana, y Trump prometió lanzar una operación de deportación masiva de inmigrantes indocumentados, a quienes llamó “aliens” y “animales”. En un debate presidencial, Trump aseguró que los migrantes “se comen a los perros, se comen a los gatos” de los estadounidenses.
El republicano también ha prometido trasladar miles de tropas actualmente estacionadas en el extranjero a la frontera sur de Estados Unidos, además de construir nuevos campos de detención para albergar a inmigrantes indocumentados en espera de ser deportados, lo que según la campaña permitirá un procesamiento y expulsión más rápido de los inmigrantes.
J. D. Vance, el vicepresidente de Trump, estimó que podría expulsar a un millón de personas por año.
Aborto
En el caso del aborto, otro tema polarizador en el país, la elección de Trump a la Presidencia puede conducir a nuevos ataques contra el derecho al aborto, que ya retrocedió de manera dramática en varios estados.
El republicano se jacta de haber permitido la anulación de la garantía federal del derecho del aborto en 2022 gracias a su nominación de tres jueces conservadores en la Suprema Corte, durante su primera presidencia.
Ese histórico fallo revirtió medio siglo de jurisprudencia y la Suprema Corte volvió a dar a cada estado del país facultades para legislar sobre el tema. Una veintena de ellos impusieron desde entonces restricciones parciales o totales al aborto.
Procesos legales
En mayo de este año, un jurado de Nueva York declaró culpable a Donald Trump por los 34 delitos graves de falsificación de registros comerciales para proteger su carrera presidencial en 2016. Es la primera vez que un expresidente de Estados Unidos es condenado por un delito, y su sentencia será leída el 26 de noviembre.
En su segundo mandato, Trump podría finalizar investigaciones y casos legales en su contra. Aún mantiene tres juicios pendientes: uno por interferencia electoral en Georgia, otro por los documentos clasificados guardados irregularmente en Mar-a-Lago y otro por el ataque al Capitolio que depende de si el Tribunal Supremo concede la inmunidad al expresidente.
Respecto del ataque al Capitolio, Trump ha mencionado que está dispuesto a indultar a los partidarios encarcelados por su rol en el asalto el 6 de enero de 2021.
Asimismo, Trump ha prometido usar su segundo mandato para tomar represalias contra sus adversarios políticos, incluyendo el uso de fuerzas del Gobierno y las Fuerzas Armadas para combatir “el enemigo desde dentro”.
Conflicto Rusia-Ucrania
Durante el gobierno de Joe Biden, Estados Unidos ha enviado decenas de miles de millones de dólares en ayuda militar a Ucrania para combatir la invasión rusa que comenzó en febrero del 2022.
Sin embargo, la campaña de Trump ha criticado esta asistencia a Ucrania, y su victoria podría significar el fin de la ayuda económica al país europeo.
Trump ha hecho comentarios que sugieren que Estados Unidos podría presionar a Ucrania para que acepte una tregua con Rusia: “Si hubieran hecho un mal acuerdo, habría sido mucho mejor. Habrían cedido un poco y todo el mundo seguiría con vida”, dijo en un evento de campaña.
El republicano incluso ha dicho en repetidas ocasiones que la guerra entre Ucrania y Rusia no habría comenzado si él hubiera sido presidente. También prometió poner fin a la guerra, y en julio dijo que podría resolver el conflicto en un día.
“Tenemos una muy buena relación, y yo también tengo una muy buena relación, como saben, con el presidente Putin. Y creo que si ganamos, lo resolveremos muy rápidamente”, afirmó.