México camina hacia las elecciones presidenciales del 2 de junio de 2024, que «sí o sí» definirán a la primera presidenta del país porque las dos principales candidaturas, la oficialista Sigamos Haciendo Historia y la opositora Fuerza y Corazón por México, están encabezadas por mujeres: Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez, respectivamente.
Entre las dos precandidatas está el atril vacío de Movimiento Ciudadano (MC), que perdió a su candidato, el gobernador del estado norteño de Nuevo León, Samuel García, después de que decidió mantener su puesto para evitar que la oposición, mayoritaria en el Congreso estatal, controlara el Ejecutivo del estado norteño.
Momento histórico
“Sí o sí, en el 2024 ganará una mujer la presidencia de México y es un hecho histórico en nuestro país”, sintetiza Ana Lucía Medina, politóloga y miembro de la organización Sociedad Civil México, en una entrevista con EFE.
Medina añade un debate más a este asunto: ¿México está listo para ser gobernado por una mujer?
“Desde hace mucho tiempo, estamos preparados para esto”, asegura, pero puntualiza que “las condiciones interiores de los partidos políticos” no propiciaban la promoción de las mujeres.
El “cambio histórico” traspasará fronteras, puesto que quien gane la presidencia de México será la primera mandataria de Norteamérica, algo que pondría a la nación y a la región “al nivel de otros países de América Latina”, en opinión de la politóloga Palmira Tapia.
“En el Centro y en Suramérica ha habido varias presidentas y nos han puesto la pauta”, enfatiza Medina. EFE
¿Cómo gobiernan las mujeres?
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) respaldó en 2020 que las mujeres tienden a gobernar con “liderazgo, firmeza, elocuencia y empatía por los más vulnerables”.
Esto se demostró, según la ONU, durante la pandemia de covid-19, cuando las mandatarias, aunque no llegaban al 10% de las presidencias mundiales, impulsaron políticas con “sensibilidad y capacidad de respuesta”.
“Claudia y Xóchitl, de llegar, podrían mostrar una serie de políticas públicas más cercanas a las preocupaciones de las mujeres”, opina Tapia.
En este sentido, el politólogo y miembro del Sistema Nacional de Investigadoras e Investigadores Édgar Ortiz Arellano asegura a EFE que “las condiciones de adversidad” en las que tienen que crecer las mujeres tienden a sensibilizarlas y a comprometerlas más con las problemáticas sociales.
“La sensibilidad respecto a las necesidades de la población y la capacidad de ejecución de políticas públicas para atender a los más necesitados sí lo tenemos mucho más comprometido las mujeres”, confirma la representante de Sociedad Civil México, afín a la candidatura de Gálvez.