En 1991, Robert Charles Towery asesinó a Mark Jones inyectándole ácido de batería y estrangulándolo después. Por ese delito, Towery fue sentenciado a morir y su ejecución se dio en 2012.
Antes de recibir la inyección letal, Towery se disculpó entre lágrimas. «Muchas veces en mi vida fui a la izquierda cuando debería haber ido a la derecha y fui a la derecha cuando debería haber ido a la izquierda», dijo momentos antes de ser ejecutado.
Pero luego de lo dicho, sus últimas palabras fueron “patata, patata, patata”. Esto dejó sorprendidos y un tanto confundidos a los presentes durante la ejecución.
Alrededor de estas últimas palabras se construyó un misterio que fue revelado años después y gracias a fuentes cercanas a la familia de Towery. Se trató de un mensaje para su sobrino.
Según el portal RT, “De acuerdo con la fuente, con su raro mensaje Towery habría querido imitar el sonido que hace una motocicleta Harley-Davidson al ralentí. El abogado de Towery, Dale Baich, confirmó la explicación, aclarando que era la forma de darle a entender a su sobrino que «todo estaba bien»”.