Kelly Ponce lucía un bikini verde con negro, una blusa transparente y una gorra. Detrás, un paisaje paradisíaco con una cascada y el río a sus pies.
Fue la última foto que subió a las redes sociales dos semanas antes de perder la vida cuando se sometía a una cirugía estética.
La mujer, de 28 años, residía en Lago Agrio, Sucumbíos, y hoy estaba previsto su entierro en esa ciudad amazónica.
La intervención
Hace cuatro días, Kelly viajó hasta La Dorada, localidad de Putumayo, en Colombia, para operarse en una clínica.
Marcos Carrera, su padrastro, la acompañó. Él explicó a medios locales que llegaron al centro quirúrgico pasadas las 07:00 del miércoles. Pero debieron esperar porque el lugar estaba cerrado.
Lee también: ¡Le sacaron un tumor de casi 25 libras!
Al poco tiempo llegó el médico que la operaría y conversó con la paciente. Más tarde, empezaría la cirugía.
“Luego de unos 45 minutos, posterior a su ingreso, salió el médico y me preguntó si ella sufría alguna alergia”, dijo Carrera. Entonces, él quiso saber qué había ocurrido y el galeno le respondió que Kelly había sufrido un “evento”.
Ella estaba inconsciente. El doctor buscó una ambulancia para regresarla a Lago Agrio.
Después de otros 45 minutos, Carrera vio cómo metían a la joven en el vehículo de emergencia, pero no sabía si había muerto.
El cirujano acompañó a la paciente hasta el hospital Marco Vinicio Iza, en Ecuador. Cuando llegó, la revisaron y confirmaron que no tenía signos vitales. Había fallecido.
Carlos Burneo, coordinador del área médico – quirúrgica de esa casa de salud, detalló que el cirujano de Colombia dijo que le había inyectado un medicamento a la paciente. Ella presentó una dificultad respiratoria, por lo que la entubaron y la llevaron a Lago Agrio.
“Avisamos a los organismos encargados de investigar la muerte de la persona”, confirmó el funcionario.
No se tenía certeza, hasta ayer, de cuáles fueron los motivos que provocaron el deceso de la joven.
Carolina Lopera, madre de la muchacha, contó que médico les dijo que la paciente tuvo un fuerte dolor abdominal. Pero cree que la dosis de anestesia fue demasiado alta.
“Cuando llegó, tenía sus manitos frías y sus labios morados. Ella se iba a hacer una reducción de senos”, indicó. Añadió que aquel galeno tendría cerca de ocho denuncias por motivos similares, incluyendo la actual querella. Pero “tengo entendido que el médico no está detenido”, informó Carrera, el padrastro.
Lopera detalló que Kelly era su segunda hija. “Si hubiera sido una muerte natural o por algún accidente, lo hubiera aceptado”, lamentaba la señora en el velorio.
Datos
La fallecida tenía una hijita de ocho años, detalló la madre en una entrevista a medios de Lago Agrio.
2.800 dólares habría pagado por adelantado la joven