«José era como mi hermano, siempre preguntaba por mí; Dios, por qué le pasó esto». El lamento era de una mujer de unos 50 años, quien dijo conocer a José Óscar Quijije Parrales, de 37 años, quien la noche del sábado 18 murió aplastado por el bus de transporte público en el cual se ganaba el sustento.
Robert Catagua, habitante del barrio Santa Martha, de la comuna Bajo de la Palma, cantón Montecristi, indicó que la víctima y el chofer del bus trabajaban debajo de la unidad cuando los soportes utilizados para elevar la carrocería cedieron y por ello fue aplastado el ayudante.
El accidente se registró cerca de las 19:30, luego de la jornada laboral en el bus de la cooperativa Los Bajos. Supuestamente, los afectados revisaban los frenos.
«Al parecer lo que le ubicaron debajo del bus no le habría soportado y por ende el bus cayó, lastimosamente fue un infortunio para el joven», relató Catagua.
Mariela Morales, dirigente de la comuna Bajo de la Palma, comentó que la víctima habitaba en el poblado distante a 10 kilómetros del centro de Montecristi, en el barrio San Agustín.
Moradores llamaron al Cuerpo de Bomberos de Montecristi para que personal ayudara a rescatar al joven, pero al llegar los uniformados solo comprobaron su deceso.
Los bomberos ayudaron a retirar el cuerpo para ubicarlo a un costado del bus, hasta que llegaran los agentes de la Policía Nacional.
José Óscar Quijije Parrales estaba casado y dejó dos hijos en la orfandad.
El cuerpo del ayudante de bus fue llevado al centro forense de Manta. (El Universo)