El alcalde del cantón Montecristi, en la provincia de Manabí, Washington Arteaga, pidió durante una entrevista virtual, mayor atención al Gobierno. Su preocupación, señala, responde a que en el cantón, “Nos acercamos a los 100 fallecidos en el cantón”, reclamó.
El pedido del personero municipal responde, entre otras cosas, a la crítica situación que viven los sectgores Pepa de Huso y La Sequita, donde, según Gabriel Giler, Director del Departamento de Talento Humano del GAD Montecristie integrante del COE Cantonal, hay un 60% de personas afectadas con coronavirus.
Esas declaraciones han levantado la voz de protesta de los habitantes de estas dos comunidades, donde se reportan más de 40 personas fallecidas de forma sospechosa desde que inició la cuarentena.
Isidoro Zambrano, un lugareño, rechaza que se diga que están en un 60% contagiados. Asegura que entre Pepa se Huso y La Sequita, existen al menos 6000 personas, por lo que si fuera así, miles de personas estarían con el virus.
“Aquí hemos perdido dos seres queridos, y hasta la vez han venido a realizar las pruebas a ver si es verdad que tenemos el virus. Exigimos los resultados con nombres y apellidos para conocer con certeza”, manifestó el lugareño.
Durante la visita a Montecristi, el Gobernador Tito Nilton Mendoza, indicó que se establecieron los cercos epidemiológicos y que las acciones emprendidas habían reducido en un 70 % los decesos.
Sin embargo, a través de la cuenta de Facebook oficial de la comunidad Pepa de Huso, aseguran desconocer que haya vigilancia y cercos. Asimismo indicaron que el número de pruebas realizadas no pasaron las 50, por lo que no se puede indicar que la mayoría de la población tiene contagios.
“Señores que falta de ética y profesionalismo al realizar una acusación tan falsa. Han fallecido familiares míos y de ninguno de ellos hemos recibido resultados de que han muerto por el Covid-19. No podemos creer aún el severo contagio”, reclamó Italo Anchundia.
Una de las parroquias donde también se encuentran preocupados es en Colorado. En tres días murieron 10 personas, lamentó Jairo Muentes, un habitante.