La familia y abogados de un repartidor de pizza ecuatoriano, que fue detenido mientras entregaba una pizza a una base militar neoyorquina, presentaron ayer una petición formal a las autoridades migratorias para que el inmigrante sea liberado de forma inmediata.
Los abogados de Pablo Villavicencio (35 años), junto a su esposa, Sandra Chica –ciudadana estadounidense–, y dos hijas pequeñas, dijeron en rueda de prensa que hicieron la petición. En ella aseguran que él no representa ningún peligro para la seguridad del país y su ausencia causa grave daño emocional y financiero a su familia.
Jennifer Williams, de la organización de abogados Legal Aid Society, también dijo que la detención de su cliente es injustificada hasta que las circunstancias que rodean su arresto queden claras.
El ecuatoriano fue arrestado el 1 de junio mientras entregaba pizza en la base militar de Fort Hamilton, en Brooklyn. Un chequeo de antecedentes que se le hizo en la entrada reveló que recaía sobre él una orden de arresto por parte de las autoridades migratorias.
Un juez federal ha bloqueado de forma temporal su deportación, pero el inmigrante permanece en custodia de los Servicios de Inmigración y Control de Aduanas en Nueva Jersey hasta que su caso vaya a corte.
Según los abogados del inmigrante, Villavicencio cruzó la frontera ilegalmente en 2008. Dos años después pidió asilo, pero un juez le ordenó que saliera del país antes de julio de ese año. El ecuatoriano no lo hizo y por lo tanto se emitió una orden de arresto contra él, han señalado funcionarios de la agencia migratoria.
En 2013, Villavicencio se casó con Chica y en febrero de este año solicitó la residencia permanente. Se encontraba esperando a que avanzara ese proceso cuando fue detenido en la base militar. (El Universo)