Pese a que en Portoviejo, provincia de Manabí, este domingo los militares tomaron el control de la vigilancia del toque de queda, luego de una decisión firme del COE Cantonal, el incumplimiento a la medida fue evidente.
Las Fuerzas Armadas realizaron rondas por las diferentes arteriales viales de la capital manabita, ingresaron a callejones, con el fin de hacer cumplir el aislamiento domiciliario.
Dentro de los controles las fuerzas del orden reportaron la detención de ocho personas que fueron encontradas consumiendo licor.
Silvio Larrea, director de Control Territorial del cabildo portovejense, informó que además se ejecutó la suspensión de negocios de expendio de colchones, materiales de construcción, repuestos y talleres de motos y bicicletas.
“Lejos de la aplicación de sanciones y suspensiones, lo que se busca con este tipo de medidas es el cumplimiento de la ciudadanía, y que todos sean sensibles de la necesidad imperiosa de mantenerse en aislamiento para precautelar la salud humana”, expresó el funcionario municipal.
Agregó que son medidas duras, pero necesarias, cuyo cumplimiento está siendo vigilado por aire y tierra, indicó Larrea, refiriéndose a que los controles también están siendo efectuados empleando la tecnología.
Se recordó que las sanciones para quienes infrinjan el toque de queda van desde 100 hasta 400 dólares, y privación de libertad de 1 a 3 años para los reincidentes.
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