Ocho variantes de coronavirus se mueven más en Ecuador. En Manabí tiene alta incidencia la Iota

Mientras la atención gira entorno a la variante Delta, en Ecuador persisten otras siete variantes.

Entre ellas están las clasificadas como de interés (Iota y Lambda) y las de preocupación mundial, por su alta transmisibilidad y la capacidad para romper la barrera inmunológicaGama Alfa. En fase de alerta, está la colombiana, la cual está creciendo en el país, por lo que demanda atención.

EL COMERCIO accedió a información de 1 216 muestras secuenciadas publicadas en la iniciativa internacional Gisaid, hasta el 19 de julio pasado.

En el país hay tres entidades que hacen vigilancia genómica y que suben los datos a esta plataforma: el Instituto de Microbiología de la U. San Francisco de Quito (USFQ), el Instituto Nacional de Investigación en Salud Pública (Inspi) y el Centro de Investigaciones de la U. de Especialidades Espíritu Santo (UEES).

Los datos señalan que 75% de las muestras corresponde a siete linajes de variantes, encabezados por la B.1.526 (Iota), que fue detectada por primera vez en EE.UU. (NY), en 2020.

Esta variante está en 18 provincias, pero tiene alta incidencia en Guayas, principalmente; en Guayaquil, y Manabí.

En segundo lugar, está la B.1.1, que, según explica Patricio Rojas, de la USFQ, no representa mayor riesgo de contagio o evasión del sistema inmune. Por esto no fue catalogada como de preocupación o interés por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Del total de muestras secuenciadas, 161 correspondieron a este grupo genético; la mayoría son de Imbabura, Guayas, Los Ríos y Pichincha.

La presencia de la Alfa en el país se oficializó en diciembre 2020, tres meses después de que se detectara en Reino Unido. Está en tercer lugar y es una de las preocupantes por el impacto que tiene en transmisibilidad, inmunidad y gravedad de los casos a cualquier edad.

Chimborazo Pichincha registran más cantidad de muestras secuenciadas de esta variante, pero se la ha ubicado en otras 18 provincias.

Hay que tomar en cuenta que la detección de las variantes, sus mutaciones, cómo se mueven, cuántas veces ingresan al país, entre otros factores, dependen de la cantidad de estudios que se realicen.

Pero, en Ecuador, se evidencia que esto varía entre provincias y es limitado. Rojas explicó que en el caso de la USFQ se secuencia un promedio de 50 muestras semanales y reciben de las 24 provincias, pero varían en cada localidad.

“Guayas y Pichincha están mejor caracterizadas, pero de provincias amazónicas es de donde menos muestras envían”, añade Paúl Cárdenas, otro investigador de la USFQ.

La data subida en Gisaid confirma esta tendencia: una decena de provincias tienen apenas entre 3 y 12 muestras secuenciadas cada una, en 2020 y 2021. Se trata de las cinco de la Amazonía, Cotopaxi, Tungurahua, Cañar, Azuay y Santa Elena. El resto tiene desde 20 muestras (Carchi y Galápagos) hasta 255, de Guayas.

Fernando Espinosa, director del centro de la UEES, cree necesario aumentar el número de genomas secuenciados por mes, pues Ecuador sigue ocupando el sexto lugar en Sudamérica. Para este profesional, esta herramienta es fundamental para que las autoridades tomen decisiones oportunas con el fin de controlar la pandemia.

La variante que ocupa el cuarto lugar es la C.37 Lambda, que se ha detectado en 15 territorios. Es una variante de interés más conocida como Andina, pues se originó en Perú, a fines de diciembre.

La OMS califica de interés cuando presentan cambios en el genoma, los cuales afectan a características del virus, como su transmisiónseveridad y la capacidad para escapar de la protección inmunitaria. En otras palabras, pese a estar vacunados se infectan.

El OroGuayas Chimborazo tienen más muestras secuenciadas de este linaje.

La P.1. Gama, oriunda de Brasil, está en 14 provincias, sobre todo en Guayas, El Oro y Pichincha. Esto la posiciona en quinto sitio y le sigue la B.1., que no es de riesgo, pero está en una veintena de provincias.

A la variante B.1.621, que se detectó por primera vez en Colombia, en enero pasado, se la identifica cada vez más en las secuenciaciones, por lo que requiere más análisis.

Cárdenas cuenta que tiene las mismas mutaciones que la sudafricana, renombrada Beta, por lo que aumenta la transmisibilidad y el escape del sistema inmune. “Todo el mundo piensa que es la Delta, pero la mayoría de los resultados corresponden a estas variantes, que están causando más infecciones y no hay que descuidarse, porque tienen altos niveles de transmisibilidad y algunas traen mutaciones relacionadas con escape inmunitario”.

Finalmente, hasta el pasado 19, la Delta, detectada en la India, tenía apenas nueve muestras secuenciadas y registradas en Gisaid. Aunque ayer, 26 de julio del 2021, la USFQ y la UESS informaron que, entre sus últimas muestras analizadas, se determinó la presencia de esta variante en Quito (Pichincha), GuayaquilSamborondón (Guayas) y Machala (El Oro). (El Comercio)

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