El perro es considerado el mejor amigo del hombre y ese dicho queda más que fundamentado no solo en la vida diaria sino en la salud. A inicios de abril un estudio médico demostró que tres canes de la raza beagle fueron puestos a prueba en la detección de cáncer pulmonar, a través del olfato, y la tasa de efectividad superó el 97%.
“Este proyecto abre dos posibles líneas de investigación, que pueden llevar a establecer nuevos métodos en la detección del cáncer”, dijo Heather Junqueira, directora del área de investigación en la empresa BioScentDx, que realizó el estudio.
El olfato es uno de los sentidos al que el humano no iguala y los números y expertos lo certifican. “Comparado con el de los perros, el olfato humano es de alcance muy inferior: los canes huelen de 10.000 a 100.000 veces mejor de lo que hacemos los humanos”, indicó el portal Deutsche Welle.
“Nuestro sistema olfatorio es muy rudimentario comparado con el aparato olfatorio de un perro”, aseguró Darwin Vargas, médico de la veterinaria y peluquería Centenario Norte.
“Ellos conocen el mundo a través de su nariz y la cantidad de olores que pueden percibir es superamplia la gama”, señaló Eliana Molineros, directora de la veterinaria Mansión Mascota.
El olfato de un perro está relacionado con el gusto también, agregó Vargas. “Los perros no solo tienen el olfato como una forma de detectar olores sino también las papilas del gusto, y eso ayuda para que ellos tengan una sensibilidad y puedan distinguir muchos sabores y olores, independientemente del alimento que le estemos dando”, sostuvo.
En cambio Molineros dijo que el sentido del gusto no es tan desarrollado. “Tiene apenas entre 5.000 y 7.000 percepciones, versus el olfato que tiene millones”, apuntó.
Mencionó que dueños de canes le dicen que ‘el perro se aburre de la comida’. “El perro no se aburre de la comida, es muy poco probable, y lo mejor que se puede hacer es activar el sentido del olfato con la comida poniéndole un poco de agua caliente y eso es lo que en ellos va a activar las ganas de comer (…). Su percepción olfativa es lo que les va a llevar a consumir”, explicó la experta.
El oído es otro de los órganos desarrollados y eficientes tanto por el tipo y tamaño de oreja que tienen, según Vargas. Así, por ejemplo, los perros que tienen las orejas caídas tendrán mayor dificultad en oír, mientras que los de oreja parada y grande tienen facilidad. “En un pastor alemán va a ser diferente la audición que tenga un cocker”, indicó.
“Para ellos puede maximizarse un sonido, 20, 50 veces, pero debemos tener cuidado a fin de año”, añadió Molineros.
Ellos también pueden diferenciar la voz de su dueño. “La identificación se da tanto visual como olfativa y por audición”, afirmó Vargas.
El origen influirá en el comportamiento y sensibilidad de un perro dentro de un hogar. “No es lo mismo que se compre un perro (…) a un perro adulto que ha sufrido maltrato”, señaló Molineros.
“El abandono animal es la forma más cotidiana de maltrato en la sociedad”, afirmó Javier Cevallos, director de la Fundación Amigos con Cola.
Expresó que un can se adaptará fácilmente a una nueva familia, sobre todo si se mejora la calidad de vida. Pero dijo que la adaptación se puede complicar cuando pasan de los diez años.
Los canes perciben el afecto y la falta de este. “Sobre todo reaccionan a nuestras acciones”, sostuvo Molineros, quien agregó que se debe tener cuidado al momento de aproximarse.
Ellos también aprenden, según Vargas, y por ello es importante la disciplina. “Siempre recomiendo dar amor, cariño con disciplina. El perro, por ser descendiente del lobo, se maneja por manadas. A nosotros nos ven como parte de la manada”, comentó.
Los juguetes para ellos, según Molineros, dependen de la raza y de la situación del can. Los más grandes optan por cabos, juguetes de fuerza y que cuenten con participación, mientras que los más pequeños prefieren peluches o pelotas.
No recomienda los juguetes chillones. “Esos simulan la muerte de un animal, entonces podría hacerlo cazador sin querer”, dijo.
En tanto, Vargas apuntó que hay diferentes tipos de juguetes como los huesos de hilo, de caucho, pero recalcó que “el tipo de juguete no va a ser tan importante como el uso que se le debe dar”. (El Universo)