La Organización de las Naciones Unidas (ONU) urgió este viernes al gobierno de Colombia a no reabrir elementos clave del acuerdo de paz con la guerrilla de las FARC, lo cual en su opinión genera incertidumbre y pone en peligro el histórico proceso que puso fin a medio siglo de conflicto armado.
El presidente Iván Duque quiere modificar parte del acuerdo porque considera que este es demasiado indulgente con los guerrilleros que cometieron delitos graves.
Suscrito a finales de 2016, el pacto prevé que los responsables de delitos graves cometidos durante el conflicto, ya sean exguerrilleros o militares, reciban penas alternativas a prisión si confiesan sus crímenes, reparan a las víctimas y nunca más vuelven a ejercer la violencia.
«En un clima de incertidumbre -para las víctimas, para aquellos sujetos a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), para los miembros de las FARC que esperan fondos para la reintegración económica y social y para las comunidades que han sufrido por el conflicto-, la mayor incertidumbre sería reabrir elementos clave del acuerdo de paz», advirtió el jefe de la misión de verificación de la ONU en Colombia, Carlos Ruiz Massieu, al Consejo de Seguridad.
La ONU insiste en que Colombia debe aprobar «lo más rápido posible» la ley estatutaria que regula la JEP, avalada en 2017 por el Congreso y la Corte Constitucional.
La JEP debe juzgar los crímenes más graves cometidos durante el conflicto y es considerada la columna vertebral del pacto negociado con la exguerrilla de las FARC.
«El gobierno respetará la decisión que adopte el legislativo y procederá de acuerdo con la Constitución nacional», aseguró el canciller colombiano, Carlos Holmes Trujillo, en su discurso ante el Consejo de Seguridad.
El gobierno también desea que quienes hayan cometidos crímenes sexuales contra menores de edad tras la fecha de firma del acuerdo de paz sean juzgados por la justicia ordinaria, no por la JEP, señaló el canciller.
La ONU insiste en que ninguna de estas reformas debe ser retroactiva a la firma del acuerdo, y el canciller aseguró el viernes a periodistas en Nueva York que no lo serán. (El Universo)