Analizábamos que desde los años sesentas (60s) en Ecuador como en Latinoamérica hemos venido hablando de un soñado y esperanzador cambio para el sector agropecuario, ya desde esos años se decía que la actividad agropecuaria sería el rubro de mayor importancia de nuestro país. Ya se van a cumplir sesenta años (60) y estamos hablando el mismo tema sin avance alguno.
Algunos sectores han preferido que la actividad agropecuaria permanezca en ese letargo, preguntas con efímeras repuestas, peticiones con leves alcances, sueños de mejores días; porque han detectado en esa gran masa humana productiva un recurso que manejar y utilizar políticamente. Y así ha sido hasta ahora, el sector agropecuario manejado y utilizado para alcanzar posiciones políticas para luego darles las espaldas.
Hasta ahora hemos pensado que debemos estar y apoyar políticamente a quien nos pueda ayudar en el desarrollo de nuestra actividad, es decir nos hemos vuelto dependientes de favores y supuestas ayudas de quien muchas veces no veremos nunca más luego de dar nuestro voto electoral.
Pensemos, si el sector agropecuario es el que alimenta a las grandes ciudades, produce materias primas para la Industria, es la base de toda economía, ¿por qué siempre está en crisis productiva y financiera? Respuesta, porque no somos políticos, porque no participamos en las decisiones de nuestro propio sector, otros piensan por nosotros.
Es hora de una efectiva participación directa de los productores agropecuarios en política, tomando espacios donde con la experiencia y capacidad lleven al sector agropecuario al real y técnico desarrollo, desde juntas parroquiales rurales, alcaldías, prefecturas provinciales, y porque no desde la Presidencia de la República. Ya estamos preparados para tomar nuestras propias decisiones sin esperar de nadie, y llevar al sector donde merece, es decir el primer rubro de la encomia del país.
Mi atento llamado a los productores agropecuarios que ya han hecho un camino en el trabajo gremial honesto y sincero, para que tomen la decisión de servir al sector desde la política pública. Hay líderes y lideresas gremiales en todas las provincias del Ecuador listos para tomar la posta. Sin olvidar sus raíces, su campo y su gente.
Necesario, hasta indispensable diría. Importante que sigan topando el tema e incentivando la participación del sector Agropecuario.