El papa Francisco aceptó la renuncia de tres obispos chilenos, entre ellos la de monseñor Juan Barros, en relación al escándalo de pedofilia que sacudió al clero chileno, anunció este lunes el Vaticano.
El conjunto del episcopado chileno había presentado su dimisión conjunta el 18 de mayo tras una serie de encuentros con el papa Francisco en el Vaticano.
Varios miembros de la jerarquía de la Iglesia católica chilena están acusados de haber ignorado o encubierto los abusos del cura chileno Fernando Karadima en las décadas de 1980 y 1990.
Francisco, que un primer momento defendió durante su viaje a Chile en enero al obispo chileno Juan Barros, acusado de encubrir los abusos, dio giro en su posición.
El papa se disculpó a las víctimas y admitió «graves errores» luego de leer un informe de 2.300 páginas sobre los abusos en Chile.
El Sumo Pontífice recibió a principios de mayo en el Vaticano a tres víctimas del padre Karadima, reconocido culpable en 2011 por un tribunal de la Santa Sede de haber cometido actos de pedofilia en los años 1980 y 1990. (I)