La jueza María Paulina Aguirre se convirtió ayer, 26 de enero del 2018, en la primera mujer en presidir la Corte Nacional de Justicia (CNJ) desde su creación, en 1830.
Es decir, hace 188 años. Su elección se concretó en la primera sesión del organismo, que se realizó una hora después de la posesión de los siete nuevos jueces.
Se trata de cuatro hombres y tres mujeres, quienes desde ayer son parte del Pleno de la Corte, conformado en total por 21 juristas. En esa sesión, y por unanimidad, los jueces decidieron posesionar a Aguirre en remplazo de Carlos Ramírez Romero.
El magistrado, de 71 años, ha estado al frente del alto tribunal desde el 2011. Aguirre, de 59 años, en cambio, había actuado como presidenta subrogante desde el 2015. La jurista, oriunda de Loja, ingresó a la CNJ en el 2012, tras ganar una de las 21 vacantes en concurso que organizó la Judicatura de Transición.
Se trató de una selección que incluso fue observada por el veedor Baltasar Garzón, por la discrecionalidad de los puntajes que se otorgaron en una de las pruebas.
Desde esa selección, la Corte Nacional ha sido renovada dos veces. Según el artículo 182 de la Constitución, este organismo debe ser cambiado por tercios, cada tres años. Aguirre es doctora en Jurisprudencia de la Universidad Nacional de Loja.
Tiene una especialización en Derecho Administrativo por la Universidad Andina Simón Bolívar. En la Corte Nacional ha integrado la Sala de lo Laboral. Además, tiene 30 años de experiencia en la Función Judicial.
Comenzó como secretaria Relatora en la Corte Superior de Quito. Luego ocupó cargos como jueza de Inquilinato de Quito, jueza de Trabajo de Pichincha, ministra y presidenta de la Primera Sala Laboral, Niñez y Adolescencia de la Corte Superior de Quito, etc. Como ella, los nuevos jueces son también judiciales de carrera.
A excepción del juez Rómulo Darío Velástegui, quien tiene dos años de trayectoria en la Función Judicial, el resto posee entre 10 y 30 años de experiencia en cargos como secretarios, ayudantes, jueces de primer nivel, fiscales y conjueces nacionales (ver hojas de vida).
Su posesión se realizó en el auditorio de la Corte. Ellos fueron seleccionados a través de un concurso público en el cual se inscribieron 596 abogados. Gustavo Jalkh, presidente del Consejo de la Judicatura, tomó el juramento a los nuevos funcionarios.
En su discurso resaltó el trabajo de ellos en esta función pública. “Muchos de ustedes tienen décadas trabajando para administrar justicia y esa es otra razón por la que nos llena de orgullo la actual Función Judicial”, señaló. Para Jalkh, la elección de los magistrados se realizó mediante un “riguroso” proceso de selección, en el que se eliminó la discrecionalidad. Édgar Flores Mier es uno de los juristas nuevos.
Fue el juez que presidió el tribunal que sentenció en diciembre al exvicepresidente Jorge Glas, por asociación ilícita en el caso Odebrecht. Para Flores, este juicio fue uno de los más importantes en su carrera. “Era un proceso complejo, que lo asumí con responsabilidad y sobre todo tratando de administrar justicia en función de los hechos y la verdad”, dijo.
Otro magistrado nuevo es Iván Saquicela. Dice sentir la vocación por la justicia desde niño. Cuando tenía 6 años -recuerda- uno de sus profesores lo golpeó como parte de su método de enseñanza.
“Una mañana, el inspector reunió a todos los niños y preguntó si estábamos satisfechos con las clases de ese maestro. Todos mis compañeros dijeron que sí. Pero yo levanté mi mano y dijo que no, le dije que ese profesor nos golpeaba y que no; eso no era justo”.
Daniella Camacho, la mejor puntuada del concurso, cuenta que a sus 9 años decidió que quería ser abogada. Recuerda que desde entonces su deseo ha sido “pelear por los derechos de las mujeres”. En contexto Desde 1830, por la Corte han pasado 105 presidentes.
Los siete nuevos juristas posesionados ayer actuarán como jueces hasta el 2027. Cada tres años, la Judicatura evaluará a los magistrados y los de menor productividad serán reemplazados por otros.