La empresa de economía mixta Refinería del Pacífico y la liquidación de la compañía Operaciones Río Napo son dos temas que tienen en pugna a Ecuador con la empresa estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA).
El ministro de Energía y Recursos Naturales No Renovables, Carlos Pérez, manifestó que en el último proyecto (hoy denominado Refinería de Manabí) la estatal venezolana desembolsó cerca de $ 200 millones y tras su decisión de retirarse exige a Ecuador la devolución de esos recursos.
Sin embargo, Pérez aseguró que la auditoría que realiza el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) a cinco proyectos de hidrocarburos, entre ellos la refinería, determinará el valor real de la megaobra que aún no se concreta.
“Tenemos que determinar cuánto vale el proyecto y de eso proporcionalmente de sus $ 200 millones se les devolverá el dinero”, dijo Pérez .
De su lado, el Estado ecuatoriano, a través de Petroecuador, invirtió alrededor de $ 1.500 millones. Denunció que algunos funcionarios dificultan o retrasan la entrega de información que requiere la PNUD.
“Nos esconden información. Es difícil conseguirla, debemos enviar gente propia a las bodegas donde están guardados los documentos”, manifestó.
Por esta razón varios funcionarios han sido ya despedidos de sus cargos, afirmó. Incluso un exadministrador tiene un juicio penal iniciado por Petroecuador por acciones de omisión o retraso en la entrega de información.
En declaraciones anteriores, Pérez señaló que PDVSA analiza interponer un arbitraje contra el Estado ecuatoriano por este impasse.
En cuanto a la liquidación de la compañía de economía mixta Operaciones Río Napo, constituida con Petroamazonas para operar en el campo Sacha, el ministro indicó que para concluir el acuerdo era necesario realizar un análisis ambiental respecto a la situación del campo, algo que ni siquiera se había iniciado hasta antes de su administración, pero que ya se encuentra en marcha, aseguró el funcionario. (El Telégrafo)