Pedro Granja, abogado de la familia Bajaña Freire, dueña del perro que cayó en el estadio Capwell el pasado viernes, en el partido Emelec vs. Macará, indicó que presentará el caso a la Fiscalía para posteriormente pedir un peritaje de los videos dentro del estadio.
«Vamos a pedir un peritaje a los videos, porque el estadio es el más moderno del Ecuador, tiene que haber un video integral, tiene que haber un perito de la fiscalía para decirnos quién lanzó al animal desde ahí», indicó Granja.
Agregó que no se está pidiendo la prisión para algún directivo o compensación económica por parte del equipo, sino verificar los videos dentro del estadio para conocer qué fue lo que sucedió.
Brauny es el nombre de la mascota que aparentemente fue lanzada desde el tercer piso del estadio del cuadro eléctrico.
Por su parte, Gabriela Mesías, abogada de la Fundación Rescate Animal, expuso que en Ecuador faltan medidas legislativas que sancionen «de una manera más contundente» al maltrato animal. Dijo que la contravención debería ser elevada a categoría delito y que las sanciones deben ser más drásticas.
Según el Código Orgánico Integral Penal el maltrato animal o muerte a mascotas está considerado como contravención en el artículo 249 que dice:
Maltrato o muerte de mascotas o animales de compañía.- La persona que por acción u omisión cause daño, produzca lesiones, deterioro a la integridad física de una mascota o animal de compañía, será sancionada con pena de cincuenta a cien horas de servicio comunitario. Si se causa la muerte del animal será sancionada con pena privativa de libertad de tres a siete días. Se exceptúan de esta disposición, las acciones tendientes a poner fin a sufrimientos ocasionados por accidentes graves, enfermedades o por motivos de fuerza mayor, bajo la supervisión de un especialista en la materia.
Será operado
Rafael León, médico veterinario que atiende a Brauny, indicó esta mañana que el perro mantiene una condición crítica y que, según los estudios que se hagan hoy, mañana se lo operaría de la columna.
Hoy se realizarán los estudios necesarios que muestre el estado de la médula para determinar los daños que ha tenido la columna.
«Él presenta una lesión de columna, a nivel lumbar, que está generando algunos procesos de dificultad. Uno de ellos es que no puede orinar por sí mismo y no puede defecar», sostuvo León. Agregó que son bajas las probabilidades de que el perro vuelva a caminar como antes. «Frente a no hacer nada es preferible hacer la cirugía para que pueda volver a controlar la parte trasera». (Tomado de El Telégrafo)