La policía de la India clausuró una clínica privada y acusó al personal de ese centro de salud de homicidio involuntario, luego de que un grupo de perros ingresaran, mordieran y mataran a un bebé de apenas tres horas de vida en un quirófano del lugar.
Los animales ingresaron al hospital a través de una ventana y atacaron al recién nacido antes de que los familiares de la criatura escucharan al otro lado de la puerta los gruñidos emitidos por la jauría.
La policía señaló que el recién nacido tenía heridas en todo el cuerpo y que todavía esperaba el informe de la autopsia para confirmar la causa exacta de la muerte.
El hecho ocurrió en el distrito indio de Farrukhabad, a casi 200 kilómetros de Lucknow, capital del estado de Uttar Pradesh.
«La familia alegó que el bebé quedó desatendido dentro del teatro con las ventanas abiertas, lo que condujo al ataque», dijo Ved Prakash Panday, el oficial investigador.
«Estamos esperando el informe de la autopsia antes de que se puedan realizar arrestos por la muerte», dijo.
La familia dijo que los funcionarios del hospital Akash Ganga inicialmente les dijeron que el bebé había nacido muerto y que, cuando lo desafiaron, les ofrecieron dinero para mantener el caso en secreto.
Las autoridades de salud indias dijeron que el hospital funcionaba sin licencia y que podría enfrentar sanciones por operar ilegalmente.
India tiene más de 30 millones de perros callejeros y aproximadamente 20.000 personas mueren cada año de rabia, casi el 35% de las muertes globales causadas por el virus.
Los informes de hospitales callejeros sin licencia son comunes en la India, que posee una infraestructura sanitaria que cruje, particularmente en las pequeñas ciudades y pueblos.
La semana pasada se encontraron perros durmiendo en camas en un hospital administrado por el gobierno en el estado, lo que provocó protestas locales. (AFP)