Un niño de cuatro años sobrevivió al ataque de un puma cuando se encontraba con su familia y sus mascotas en el parque Enchantment de Leavenworth (Washington, Estados Unidos) hacia las 21:00 horas del pasado 1 de junio, informan medios locales.
El incidente ocurrió cuando el felino salió de entre los arbustos y se abalanzó sobre el menor, al que provocó heridas leves. Ene se momento, los padres del agredido desataron a sus perros, que ahuyentaron al felino antes de que la situación empeorara.
El capitán del Departamento de Pesca y Vida Silvestre de ese estado norteamericano, Michael Jewel, estimó probable que el puma, un macho de 18 a 20 meses, tratara de proteger su suministro de alimentos.
Las autoridades estadounidenses buscaron, encontrar y sacrificaron al animal para cumplir el protocolo, ya que «tuvo contacto con un humano» y no querían «correr el riesgo» de que hiciera lo mismo «con otra persona», explicó Jewel.
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