Francisco Rivera ha sido testigo del cambio que ha tenido Puerto Limón con el paso de los años. Llegó a este lugar hace 38 años de la provincia de Manabí, cuando era un pueblo con pequeñas casas, dedicándose a su taller de zapatería y al voluntariado como bombero, junto a otras personas con las que formaron una brigada.
Hoy es parte de la celebración de los 35 años de parroquialización como encargado de la Estación X 3 del Cuerpo de Bomberos de Santo Domingo.
Recuerda el trabajo que realizaban como voluntarios, estaban pendiente cuando había un incendio y sin los implementos necesarios socorrían a las personas. Para tener recursos económicos, indicó que hacían rifas y campeonatos.
Formada ya la institución, indicó que Amador Zambrano fue el primero que estuvo al frente, luego Carlos Villagómez y Teresa Espinoza, quienes trabajaron para fortalecerla.
Aún conservan un vehículo 350 marca Ford del año 1960, fue una de las primeras autobombas de Santo Domingo, que estuvo primero en Alluriquín y luego en Puerto Limón.
Desarrollo
A decir de Francisco, con el paso de los años la parroquia y ellos han ido creciendo, porque al inicio el personal no era remunerado y no había autobombas ni camionetas. Ahora ya cuentan con instalaciones remodeladas, dos motobombas, una camioneta de rescate, una motocicleta y 12 bomberos capacitados que están a su mando y que trabajan en tres grupos, quienes atienden las necesidades del sector y de otros lugares aledaños cuando el caso lo amerita.
Como bombero se siente complacido por el apoyo brindado por el alcalde Wilson Erazo y Hugo Parra, director general del Cuerpo de Bomberos de Santo Domingo. (La Hora)