Pasó la vergüenza de su vida. Las malas andanzas de un ladrón quedaron en evidencia de una forma curiosa: fue amarrado a una señal de pare, con una leyenda escrita en su pecho en señal de supuesto arrepentimiento.
El hecho ocurrió el pasado jueves por la tarde en el noroeste de Guayaquil, en el kilómetro 25 de la vía Perimetral, fuera de un supermercado. Según relató Wellington Mendoza, quien trabaja de comerciante por la zona y fue testigo del acontecimiento, el implicado había intentado robar unas varillas metálicas de un taller mecánico cercano.
Las intenciones del sujeto no acabaron bien, pues estuvo tan ‘salado’ que fue descubierto por los mecánicos del taller. «Lo cogieron para darle un escarmiento. Lo amarraron para que se avergüence y le pegaron un letrero que decía, ‘no vuelvo a robar'», comentó Mendoza.
El vendedor mencionó que el muchacho estuvo atado a aquella señalética por unos 90 minutos. Quienes residen por el sector y quienes en ese instante pasaban por allí, aprovecharon el momento para captar al infortunado hombre y tomarle fotos o filmarlo.
Luego de dicho periodo de tiempo, amigos del ‘pillito’ lo desataron y fue entonces como el chico pudo liberarse de su temporal retención.