Los radares detectaron a la narcoavioneta a 100 millas náuticas de Ecuador. Avanzó, ingresó de forma ilegal y aterrizó en una pista que estaba habilitada en Manglaralto, una zona de Santa Elena. Todo ocurrió el martes de esta semana. Personal de la Fuerza Aérea (FAE) y policías desplegaron un operativo y la interceptaron.
Dentro de la aeronave, los agentes hallaron 50 paquetes de cocaína y entre los matorrales otros 50. Las cargas ilegales fueron decomisadas y se abrió una indagación penal.
Las primeras investigaciones muestran que la avioneta era mexicana y utilizaba una matrícula de vuelo clonada.
Hoy, los agentes que rastrean este tipo de ilícitos saben que las aeronaves y pistas ilegales son utilizadas por emisarios de los carteles mexicanos. Según informes de Inteligencia, estas mafias envían a sus colaboradores para crear alianzas con redes delictivas locales y así ejecutar estas operaciones.
La Policía advierte que desde el 2019, los envíos de droga vía aérea se intensificaron, al igual que la construcción de pistas clandestinas. Datos de Antinarcóticos lo corroboran.
Desde el 2015 hasta febrero de este año, se han localizado 18 pistas clandestinas a escala nacional, pero 15 de estas fueron halladas a partir del 2019. Lo mismo ocurre con las naves incautadas.
La última avioneta interceptada fue la de Santa Elena. Según agentes, la actividad aumenta por la alta producción de la hoja de coca en Colombia. Un informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc) dice que en el 2019 se registraron 154 000 hectáreas de esas plantaciones en el vecino país. En el 2014 se contabilizaban 69 000.
El incremento de las operaciones manejadas por los emisarios mexicanos también coincide con el aumento de actos de violencia en las cárceles. Datos de Rehabilitación señalan que en el 2019 hubo 32 asesinatos. Un año antes se reportaron apenas 15 casos. El 2020 cerró con 51 crímenes.
En el 2021, solo el 27 de febrero se perpetraron 79 muertes violentas en cuatro cárceles que funcionan en Guayaquil, Cuenca y Latacunga.
Las autoridades sostienen que esta masacre se produjo por pugnas entre una facción de Los Choneros que se identifica con el Cartel de Sinaloa y otro grupo que opera con Jalisco Nueva Generación.
Según las investigaciones, las mafias de Ecuador se disputan territorios para traficar alcaloides para estos carteles.
Las pesquisas muestran que emisarios usan a sus colaboradores locales, por ejemplo, para que coordinen la construcción de pistas ilegales.
Agentes antinarcóticos dicen que los narcos entregan dinero para que, incluso, compren fincas y abran espacios para que las avionetas puedan aterrizar. Cada obra tarda hasta seis meses. Todo depende de las condiciones climáticas.
Con base en casos documentados, los investigadores aseguran que armados también han reclutado a empleados de las haciendas, para que construyan zonas de aterrizaje.
En los expedientes que manejan los policías se ve cómo en algunos casos les pagan y en otros les obligan a trabajar bajo amenazas. La idea es agilitar los envíos de droga vía aérea a México. Desde allí, las cargas son introducidas a los EE.UU.
El 19 de febrero pasado, otra avioneta fue hallada en Ecuador. En la madrugada se accidentó en una pista clandestina ubicada en San Lorenzo, Esmeraldas. Tras el siniestro, sospechosos la incineraron y huyeron. Cuando la Policía llegó encontró un cargamento de droga en su interior y también en un terreno baldío.
Las investigaciones demostraron que esta nave despegó desde México e ingresó a Ecuador con una matrícula de vuelo falsa. Algo similar ocurrió con una aeronave que aterrizó sin permiso en la isla Isabela en Galápagos, en enero.
Manabí, Esmeraldas, Guayas, Santa Elena y Los Ríos son las principales provincias en donde se ha registrado este tipo de hallazgos.
Además, datos de Antinarcóticos señalan que en seis años, gendarmes han decomisado 7,2 toneladas de droga en las pistas o en las avionetas.
El año pasado, la Policía Nacional detuvo en Manabí a una persona durante un operativo en el que se descubrió una pista que era utilizada para envíos de cocaína a México.
Entre las evidencias halladas están USD 25 000 en efectivo, armas, un teléfono satelital y 446 kilos de cocaína. Desde el 2017 hasta el 2020, 58 personas fueron detenidas al intentar llevar droga vía aérea. Según agentes, estos envíos se planifican dentro y fuera de cárceles.
( ElComercio.com)